El libro Surfear el espacio-tiempo aborda “el lado más humano de la investigación científica” e intercala anécdotas y entrevistas en torno a lo “que piensa un científico desde joven”, sostiene el físico Miguel Alcubierre, sobre quien versa el título y es reconocido en el mundo por desarrollar un modelo matemático que permitiría viajar más rápido que la luz.
El texto incluye “una parte muy personal. No es el típico libro de divulgación sobre la relatividad general. Presenta el lado más humano de la investigación científica, de lo que piensa un científico desde joven, qué es lo que trata de hacer y cómo llega adonde pretende llegar”, reconoce Alcubierre en entrevista.
El volumen, editado por el sello Debate, será presentado el próximo 5 de julio a las 19 horas en la librería Péndulo Roma (avenida Álvaro Obregón 86, colonia Roma Norte).
El físico hace hincapié en que “la curiosidad y el afán por entender las cosas son parte de la naturaleza de los seres humanos. La motivación de los científicos es entender cómo funciona la naturaleza. Es como esas novelas de misterio: de alguna manera tratamos de desentrañar ciertos misterios de la naturaleza, con ciertas evidencias y ciertas claves. Eso es lo que lo hace muy interesante, bonito y creativo; muy divertido, incluso”.
El teórico recuerda que la editorial se le acercó porque quería retratarlo en una colección sobre distintos científicos. También contactaron al divulgador de la ciencia Sergio de Régules: “Somos muy buenos amigos desde hace más de 40 años. Resultó una cosa muy natural trabajar juntos.
“Me conoce muy bien y sabía qué cosas eran interesantes y qué preguntar. La dinámica fue una serie de entrevistas a cargo de Sergio. Durante las charlas yo hablaba de temas que había que explicar, por ejemplo las transformaciones de Lorentz. Él pensó que sería bueno intercalar textos explicativos sobre la relatividad, por ejemplo, el de ‘Einstein se revuelve en su tumba’. Quedó un libro muy bonito.”
Alcubierre es físico doctor en física por la Universidad de Gales en Cardiff, Reino Unido. Trabajó durante varios años en el Instituto Max Planck para Física Gravitacional y fue director del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De Régules relata que en el texto se aborda lo que ha hecho Miguel Alcubierre. En los primeros capítulos se desarrolla el porqué “es muy famoso fuera del ámbito de la física. En el doctorado te hablan de la teoría de la relatividad y que nada puede viajar más rápido que la luz. Eso es bastante matizable.
“Miguel, viendo un capítulo de Viaje a las estrellas, tuvo una inspiración que después elaboró con mucho cuidado: encontró una manera en que, sin violar la teoría de la relatividad, se podía viajar más rápido que la luz. No quiere decir que nadie vaya a construir la nave pasado mañana; posiblemente, ni siquiera se pueda, pero en teoría era posible, y eso lo hacía muy interesante.
“Los fanáticos de Viaje a las estrellas empezaron a aclamar a Miguel como el gran descubridor del motor de la nave Enterprise, que en la serie se llama el Motor de Propulsión a Distorsión Espacio-Temporal, en inglés es el ‘warp drive’; entonces, Miguel es el descubridor del warp drive en cierta forma.”
Sin embargo, De Régules destaca la importancia de Alcubierre mucho más allá de eso: “Ha sido muy importante por otras razones que tienen que ver con la teoría general de la relatividad, nuestra teoría actual de la gravedad y cómo todo lo que fue necesario hacer para hacer compatibles las ecuaciones de esa teoría con las computadoras y simular un montón de cosas mucho más útiles que el warp drive”.
Otros temas, continúa el divulgador de la ciencia, fue la forma en que se fue “a estudiar el doctorado al Reino Unido, por qué razones, cómo llegó allá y empezó a trabajar, pasando por el episodio del warp drive, pero después hay una parte que me parece divertidísima: todo lo que sucedió después de que publicó su artículo donde decía: ‘Se puede viajar a la velocidad de la luz’ y lo empezaron a invitar a programas de Discovery Channel y de la BBC en el Reino Unido.
“Otra cosa muy importante es que Miguel fue director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM; eso lo cuenta en el libro. Esa es una parte importantísima de cómo funciona la ciencia, que no es sólo hacer tu investigación, sino cómo organizas un lugar para que los demás, y tú mismo, investiguen a gusto.”