Kiev. Ucrania afirmó ayer que un “bombardeo masivo” con misiles rusos alcanzó su territorio desde Bielorrusia, un aliado del Kremlin que, pese a proporcionar apoyo logístico a Moscú, no está oficialmente implicado en el conflicto, que entró en su quinto mes.
“Hacia las 5 de la mañana, un bombardeo masivo de misiles impactó en la región de Chernígov. Veinte cohetes apuntaron contra el pueblo de Desna, lanzados desde territorio de Bielorrusia (y también) desde el aire”, anunció el mando Norte de las tropas ucranias en Facebook, sin mencionar víctimas, aunque esta versión no ha sido verificada de manera independiente. Según el ejército, los bombardeos alcanzaron “una infraestructura”, pero no ofreció más detalles.
De acuerdo con la inteligencia ucrania, “seis aviones Tu-22M3 lanzaron 12 misiles de crucero desde la ciudad de Pietrykau”, en el sur de Bielorrusia.
Además de Desna, las fuerzas rusas alcanzaron objetivos “en las regiones de Kiev y Sumy”, al noreste del país.
El ataque se produjo antes del encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, en San Petersburgo, en el que se anunció que Moscú equipará a Minsk “en los próximos meses” con misiles Iskander-M capaces de cargar ojivas nucleares.
Putin indicó que además se modernizará la aviación bielorrusa para que sea capaz de transportar armas nucleares.
Acusó que Estados Unidos desplegó 200 ojivas nucleares tácticas en seis países europeos, miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y unos 257 aviones están preparados para su potencial uso.