México es un país atractivo por su ubicación geográfica para el nearshoring, pero carece de infraestructura para la relocalización de empresas tecnológicas que acaben con la escasez de productos e insumos, señalaron expertos.
Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM señaló que “el nearshoring que en este momento México tiene es el tradicional”, pues sólo ensambla manufacturas con base en bienes tecnológicos importados de Taiwán, Corea, India, China y Japón, países que son centros diseñados para producir bienes tecnológicos.
Anotó que la principal desventaja de México es que esas naciones asiáticas dejaron atrás la manufactura tradicional y se concentraron en el desarrollo de tecnología e inversión en investigación para desarrollar estos centros de producción.
“México es atractivo por el T-MEC, por la preferencia arancelaria que tiene con Estados Unidos y por la cercanía geográfica y hasta ahí, porque no hay infraestructura, no hay inversión para desarrollar estos nuevos componentes de la nueva revolución tecnológica. México está en desventaja”, dijo.
“Para que México pudiera competir en la estrategia de nearshoring con estos grandes polos, hablamos a mediano plazo, siempre y cuando hubiera a la par inversión pública y privada”, señaló.
Fernando Ruiz Huarte, director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) comentó que el nearshoring en el país “está caminando, pero sentimos que no va al ritmo que nosotros esperamos, porque las condiciones del mundo tampoco están para eso, se nos ha complicado con la guerra y también con el tema inflacionario”.
Destacó que Estados Unidos y Canadá “aparentemente” están captando las inversiones relativas a la relocalización.
Señaló que los principales países que han recibido inversión extranjera directa (IED) nueva durante el año pasado fueron Estados Unidos, mientras que China –de donde deberían salir capitales para concretar la deslocalización de algunas empresas– siguió en segundo lugar.
Recordó que México recibió 31 mil millones de dólares el año pasado, según la Secretaría de Economía. De ese monto, 45 por ciento fueron nuevas inversiones, el resto son reinversiones de utilidades o entre compañías.
“La ventaja principal ventaja que ofrece en México es su localización, porque estamos al lado del mercado más grande del mundo que es Estados Unidos”, dijo Ruiz Huarte.
El directivo reconoció que no hay apoyos concretos por parte del gobierno federal, aunque la Secretaría de Economía promueve las inversiones relacionadas con el nearshoring.
Martínez Cortés dijo que Taiwán tiene planes de invertir para desarrollar semiconductores, pero sólo es un proyecto.
Comentó que “prioridad que no se refleja en el presupuesto, no es prioridad”, por lo que el gobierno no tiene en mente el desarrollo de un centro tecnológico y se complica ante la posible recesión de la economía mexicana en 2022. “Lo que se requeriría es inversión privada, pero no hay apuesta en México por ejemplo de Intel, de Microsoft o PeopleSoft”.