Diego Aguirre, técnico de Cruz Azul, tiene en el tiempo a su enemigo. Sin refuerzos y con un trofeo por disputar ante el Atlas, en un inédito Campeón de Campeones, las noches para el uruguayo se hacen largas. Lo poco que sabe es que las incorporaciones no llegan “porque se han complicado” y lo único que queda es esperar, “aunque la presión de ganar siempre está, más en un equipo grande como éste”, asegura.
De los tres elementos prometidos por su directiva para esta semana, no cuenta con ninguno. El más cercano es el argentino Cristian Rotondi, desvinculado de Defensa y Justicia y en espera de viajar a México para exámenes médicos con la Máquina. Así, el plantel que enfrentará esta noche a los rojinegros en el Dignity Health de Los Ángeles es el mismo que hizo la pretemporada.
“Es atípico comenzar un proceso con una final, porque generalmente es al revés”, explica el estratega en conferencia de prensa; “aun así, vamos a jugarla para ganar. Una de mis obligaciones es sacar lo máximo de todos los jugadores. Hemos trabajado mucho junto a Jaime Ordiales, pero a veces no es fácil que los refuerzos lleguen. Intentamos ser lo más responsables posible y no queremos cometer errores”.
Mientras el Atlas conserva la misma base que lo llevó al bicampeonato, Aguirre admite que sus planes “están un poco demorados”. No desconoce, sin embargo, que el pedido de los aficionados es ganar todos los torneos posibles, incluso éste, programado por la Liga Mx casi de última hora. “Me siento cómodo, pero necesito más tiempo para decir que estoy adaptado.”
Su semblante duro y descontento contrasta con la tranquilidad del timonel de los rojinegros, Diego Cocca, cuya principal tarea para ganar un nuevo trofeo es “demostrar que estamos a la altura” y no creer que “por haber logrado un bicampeonato podemos relajarnos”.
No le resulta alentador que su colega, quien por primera vez dirigirá un partido oficial con Cruz Azul, no tenga el plantel que imaginaba para este reto. “No lo veo de esa manera”, se excusa; “enfrente tenemos un rival de jerarquía, con un técnico del mismo nivel. Nos van a exigir muchísimo. No hay pretextos”.