Quito. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, acusó ayer que el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, busca asestar a su gobierno un golpe de Estado con el paro nacional indefinido, que ha dejado seis muertos, mientras el Congreso convocó para hoy a una sesión especial para tratar exclusivamente la posible destitución del mandatario.
En el duodécimo día de protestas sonaron sirenas y detonaciones, mientras manifestantes con escudos artesanales levantaban barricadas y encendían neumáticos. A las bombas molotov, cohetes y piedras de los manifestantes, equipos antimotines respondían con gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
“La intención real del señor Iza es el derrocamiento del gobierno (...), la intención verdadera de los violentos es generar un golpe de Estado”, declaró Lasso, aislado por covid, en una alocución transmitida por radio y televisión.
Poco después del mensaje, la emblemática Casa de la Cultura fue desalojada con gas lacrimógeno y bombas aturdidoras mientras estaban congregados cientos de indígenas, incluidos mujeres y niños, un día después de que el gobierno de Lasso la reabrió tras estar requisada por policías desde el pasado día 13.
La Conaie publicó un video en el que registra un cordón humanitario en este recinto, formado por médicos y voluntarios, para “evacuar a los heridos de la represión”. Equipos antidisturbios también arremetieron contra los manifestantes en el vecino parque de El Arbolito.
Además, algunos inconformes irrumpieron brevemente en la embajada de Egipto, aledaña al Congreso, y desde el interior atacaron a servidores policiales con artefactos explosivos, denunció la policía.
Correístas piden iniciar trámite de destitución
Más temprano, la bancada del partido opositor ecuatoriano Unión por la Esperanza (UNES), liderado por el ex presidente Rafael Correa, pidió a la Asamblea Nacional que se inicie el trámite de destitución de Lasso. El presidente del Congreso, Virgilio Espinoza, convocó a una sesión que se llevará a cabo a las 18 horas de hoy para tratar exclusivamente la posible destitución.
Para aplicar esta medida se requieren al menos 92 votos del total de 136 asambleístas, y UNES cuenta con 47.
Antier, miles de manifestantes intentaron ingresar por la fuerza a la Asamblea Nacional, pero fueron repelidos con gases lacrimógenos por la policía. Tres personas murieron en estos enfrentamientos, con lo que ya son seis las víctimas mortales que deja la rebelión indígena, informó la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos.
Las autoridades han registrado más de 180 heridos, entre militares y policías, y prometieron reprimir más enérgicamente las protestas.
Una caravana de taxistas recorrió la zona financiera de Quito con la consigna “fuera Lasso, fuera”. El país, exhausto y semiparalizado, cuenta pérdidas diarias por 50 millones de dólares.
El indígena Leonidas Iza, líder de las protestas, afirmó ayer a la Afp: “Es una movilización indefinida hasta tener los resultados. Ya no podemos contener la ira de la gente”. Unos 14 mil indígenas protestan en el país, pero el foco principal está en la capital ecuatoriana de 3 millones de habitantes.
El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, aseguró a la emisora FM Mundo que son los indígenas quienes “no quieren dialogar”, sólo “quieren la violencia”.
La Conaie exige el retiro de la fuerza pública y el fin del estado de excepción establecido para seis provincias antes de que las dos partes puedan discutir una lista de 10 demandas, que incluyen precios más bajos para el combustible y el cese de la expansión petrolera y minera.