Ciudad de México. La inflación y el alza en la tasa de referencia del Banco de México (BdeM) anticipan “meses complicados para la economía mexicana”, pues frena la actividad económica, lo cual afectará al poder adquisitivo de las personas, señalaron especialistas.
Humberto Calzada Díaz, economista en Jefe de Rankia Latinoamérica, comentó a La Jornada, que el hecho de tener una inflación de 7.88 por ciento a tasa anual y fijar en 7.75 por ciento la tasa de interés referencial pone al país en un escenario complejo.
“Se vienen unos meses complicados para economía mexicana, el tema de que hayan aumentado las tasas sigue siendo un catalizador negativo para que se frene la actividad económica”, dijo.
Apuntó que el recorte del crecimiento de la economía mexicana ya comenzó y en un escenario optimista estima que será de uno por ciento.
Señaló que la preocupación se centra en Estados Unidos, pues si cae en recesión, México recibirá el impacto negativo.
Calzada Díaz destacó que el alza de precios impacta en el poder adquisitivo de la población. “Es una incertidumbre hasta cuándo podría comenzar a disminuir la inflación.”
Anotó que si bien para los ahorradores es un “plus” el alza en la tasa de interés de referencia del BdeM e incluso puede ayudar a mantener estabilidad en el tipo de cambio, el consumo se ve afectado porque “hay menos incentivos para las empresas para realizar inversiones, el dinero está más caro. Es un obstáculo para que también los consumidores puedan adquirir créditos”.
Arturo Huerta González, profesor de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM comentó que “vamos a un contexto de estancamiento con inflación”.
“La inflación no se va a resolver aumentando la tasa de interés, sino todo lo contrario, porque al aumentar la tasa de interés encareces el crédito, restringes la inversión, contraes la producción, sigue la escasez de productos y seguirán las presiones inflacionarias”, dijo.
“Ellos (el BdeM) se manejan en torno a los libros de texto ortodoxos, neoliberales de que hay que aumentar la tasa de interés para restringir la actividad económica, aumentar el desempleo, para así disminuir la demanda y disminuir las presiones de demanda sobre precios, pero la demanda no ha crecido.”
Anotó que el aumento de precios favorece a la empresa y afecta a los consumidores, pero al disminuir el poder adquisitivo de los trabajadores, las empresas venden menos producto. En el actual contexto la tasa de interés está por arriba del crecimiento del ingreso nacional, por arriba del ingreso de las empresas y de las familias.
Consideró que en el contexto de contracción económica las ventas de las empresas seguirán disminuyendo y no van a tener condiciones para el pago de la deuda, por lo que también dejarán de invertir para hacer frente a sus obligaciones.
“Hay una transferencia de recursos en favor de la banca, a costa descapitalizar a las empresas, a costa disminuir el consumo y la inversión de los deudores, tanto empresas como familias y eso disminuye más el consumo, la inversión y la actividad económica”, apuntó.
“Pensamos que el BdeM hace bien en subir su tasa de interés, como ya lo hizo en tres cuartos de puntos, acelerar el alza conforme la Reserva Federal lo está haciendo, mantener el diferencial en pesos es muy importante para que el tipo de cambio no sea otro factor que genere más inflación”, señaló Ernesto O’Farril Santoscoy, presidente del Grupo Bursamétrica.
“Todo esto nos lleva a un escenario de posible recesión en Estados Unidos y con efecto en México para el año entrante”, resaltó.
José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), confió en que no exista un efecto negativo por el aumento de tasas de interés y refrendó el compromiso de no trasladar todo el impacto a los productos.
“El entorno económico internacional ha contaminado los precios en México y es poco lo que desde aquí podemos hacer para revertir esa situación”, añadió