Tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, diversas congregaciones de sacerdotes y religiosas, agrupaciones de inspiración cristiana y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresaron su repudio a la violencia y exigieron justicia, algunas lo han hecho a través de sus redes y de forma directa con la Compañía de Jesús.
Se han expresado el Instituto Misioneros Servidores de la Palabra, Misioneros del Espíritu Santo, la Compañía de Santa Teresa de Jesús, Carmelitas del Sagrado Corazón, Maristas de Champagnat, los Franciscanos, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos, la Comisión Episcopal para la Pastoral Social y Pastoral de Pueblos Originarios y Afromexicanos.
La Provincia Franciscana en México llamó a “hacer oración por el eterno descanso de los dos sacerdotes asesinados y por el cese de la violencia en nuestro país. Nos unimos al dolor y al reclamo que embarga a nuestros hermanos de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús”.
Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM) y religioso de la Sociedad San Pablo, expuso que desde 1988 van cerca de 70 religiosos asesinados, y que hasta ahora el sexenio con más homicidios fue el de Enrique Peña Nieto, con 26. En el actual sexenio son siete sacerdotes asesinados. “Esto sigue colocando a México como uno de los países más peligrosos para el ejercicio sacerdotal”. Además de muertes han ocurrido secuestros, desapariciones y extorsiones.
El Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana calificó como “terrible la situación que vivimos” y dijo que “nuestra misión como cristianos es trabajar por la justicia, la reconciliación y la paz” y demandaron que en este “país dolido ¡ya basta, ni una muerte más!”
La Red Educativa La Salle expuso: “nos solidarizamos con la comunidad jesuita y externamos nuestra posición en contra de la violencia. Creemos firmemente en la paz, la justicia y el respeto a la vida. Exigimos un país seguro”.
La CEM sostuvo que “es tiempo de revisar las estrategias de seguridad que están fracasando”, y que “es responsabilidad de los gobernantes aplicar la ley con justicia para erradicar la impunidad”. Hizo un “respetuoso llamado a nuestras autoridades políticas a convocar a un diálogo nacional para emprender acciones inteligentes e integrales con el fin de alcanzar la paz mediante una participación conjunta”.