En el Senado se realizó el primer Parlamento Juvenil LGBTIQ+, en el que participan 64 personas de distintas orientaciones sexuales e identidades de género de 18 a 29 años provenientes de todas las regiones del país. La presidenta de la cámara alta, Olga Sánchez Cordero, en un mensaje grabado, manifestó que la transformación de la sociedad para lograr un México más incluyente que reconozca plenamente la diversidad de la nación y la riqueza que ésta representa debe ser prioridad para todas las fuerzas políticas.
El vicepresidente de la mesa directiva, el morenista José Narro, destacó que después de Brasil, México es el segundo país en la región con mayor violencia homofóbica, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio de la Fundación Arcoíris. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del odio y la discriminación en el país.
Resaltó que la actual legislatura se ha caracterizado por lograr importantes reformas legales y constitucionales en materia de derechos de quienes pertenecen a esta comunidad y que son parte de la transformación que vive el país. Este tema, aseguró, pertenece a la agenda progresista del país.
Clemente Castañeda Hoeflich, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, afirmó que el Senado será el vehículo que visibilice a las comunidades de la diversidad sexual y fomente su participación en los ejercicios de representación política.
En el parlamento, organizado por la Bancada Naranja, la organización LGBT+ Rights México y el Senado, se presentaron 16 propuestas legislativas para el reconocimiento de sus derechos y mejores condiciones para vivir en igualdad y sin discriminación. Son 14 iniciativas que reforman distintas leyes federales y generales y dos puntos de acuerdo dirigidos a las fiscalías General de la República y locales, así como a los 32 gobernadores.
Enrique Vives, presidente nacional de LGBT+ Rights México, se comprometió a impulsar a escala federal y en los 32 congresos locales las propuestas de los 64 parlamentarios, a quienes reconoció por ser agentes del cambio político en México, como los constituyentes de 1917.
“Este parlamento es por todas las personas que amaron en silencio, por todas las que se soltaron la mano al salir a la calle, por todas las que aguantaron preguntas incómodas, por las que lloraron a escondidas, por las que fueron discriminadas en la escuela, por las que se vistieron con ropa que no las representaba, por las que tuvieron el miedo de contárselo a sus familias, por las que se vieron obligadas a dejar su hogar, por las que siguen sufriendo día a día y por las que ya no están”, subrayó.