Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes la primera revisión de su programa con Argentina, lo que permitirá el desembolso inmediato de unos 4 mil millones de dólares, y pidió políticas fiscales más estrictas.
En un contexto de mayor incertidumbre global por la guerra en Ucrania y desafíos asociados a la pandemia de covid-19, el directorio ejecutivo del FMI consideró que las autoridades argentinas cumplieron con todos los criterios de desempeño continuo y metas de fines de marzo de 2022, cuando se dio luz verde al programa, y que se lograron avances en el frente estructural.
También destacó que el gobierno del presidente Alberto Fernández mantiene el compromiso de lograr los objetivos fiscales, de financiamiento monetario y de acumulación de reservas anuales sin cambios según lo previsto.
El FMI advirtió sin embargo que es esencial una “implementación firme” del programa si se quiere alcanzar el déficit fiscal primario de 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) acordado para 2022.
Esto “requerirá políticas fiscales más estrictas en la segunda mitad del año a través de una reorientación del gasto público para dar paso a un mayor gasto en subsidios energéticos y asistencia social”, señaló el equipo técnico del Fondo en su informe publicado el viernes.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, celebró en Twitter la aprobación de la primera revisión como “la conclusión de un importante paso inicial en el marco del programa para apoyar la recuperación económica en curso de Argentina y fortalecer la estabilidad”.
En un comunicado también enfatizó la importancia de cumplir con la meta fiscal “para moderar la demanda interna, limitar el financiamiento monetario del déficit y respaldar la acumulación de reservas”, y subrayó que esto supondrá “un seguimiento firme” de los compromisos presupuestarios.
“Riesgos excepcionales”
Tercera economía latinoamericana después de Brasil y México, Argentina negoció con el FMI un préstamo de facilidades extendidas, conocido como SAF, para saldar los 44 mil millones de dólares desembolsados en el marco de un crédito acordado hace cuatro años por 57 mil millones, el más grande en la historia del Fondo.
El SAF a 30 meses, por el cual el FMI ya entregó unos 9 mil 656 millones de dólares al aprobar el crédito el 25 de marzo, le permitió a Argentina reprogramar la deuda y no caer en moratoria.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, resaltó la aprobación de la primera revisión del SAF “con el que se refinancia la deuda tomada con el FMI en 2018-2019”.
“Continuamos implementando políticas macroeconómicas para fortalecer el crecimiento con creación de empleo y la estabilidad”, tuiteó.
El programa con Argentina, que busca mejorar la eficacia del gasto público, reducir la alta inflación persistente y sentar las bases para un crecimiento económico más sostenible e inclusivo, “sigue estando sujeto a riesgos excepcionales”, apuntó el FMI el viernes.
En su informe técnico, el Fondo mencionó los retos globales intensificados tanto por la invasión rusa a Ucrania, como por el resurgimiento de la pandemia, el endurecimiento de las condiciones financieras externas y la desaceleración en las principales economías emergentes.
“La alta inflación persistente, si no se aborda a través de políticas macroeconómicas apropiadas, podría generar presiones renovadas en el mercado, una escalada de las tensiones sociales y un debilitamiento del apoyo político al programa, especialmente antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2023”, dice el informe.
El costo de vida en Argentina se incrementó 5.1 por ciento en mayo y acumula desde enero un aumento de 29.3 por ciento, uno de los indicadores inflacionarios más elevados del mundo.