Kiev. Las fuerzas rusas ampliaron la toma de territorio en el este de Ucrania ayer al capturar las aldeas Loskutivka y Rai-Oleksandrivka, pertenecientes a la región del Donbás, y luchar por el control de Syrotyne, una ruta crucial a las afueras de la ciudad industrial de Severodonietsk que podría cortar líneas de comunicación y rodear unidades ucranias en el frente, indicaron ayer fuentes militares.
“El enemigo ha capturado los asentamientos de Loskutivka y Ray-Oleksandrivka”, situadas al sureste de Lysychansk, indicó el estado mayor del ejército ucranio en un comunicado; agregó que Rusia “concentra sus esfuerzos principales en establecer el control total de la ciudad de Severodonietsk”, el centro administrativo de la región de Lugansk que antes de la guerra tenía unos 100 mil habitantes y las fuerzas ucranias tratan de defender.
“Los rusos están avanzando sin ahorrar municiones ni tropas, y no se les están agotando ninguna de las dos”, dijo Serguei Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, a la agencia Ap, y agregó que “tienen ventaja en artillería pesada y número de soldados”.
Con su captura, las tropas rusas se adentraron aún más en la región del Donbás, y estarían cerca de rodear los dos núcleos urbanos de Severodonietsk y Lysychansk, separados por el río Donietsk.
El estado mayor del ejército agregó que las tropas rusas “llevan a cabo operaciones ofensivas para rodear a las tropas ucranias cerca de Lysychansk y bloquear las principales rutas logísticas”. Agregó que “en dirección a Bajmut, los ocupantes llevan a cabo operaciones ofensivas en dirección a los asentamientos de Zolote y Vovochiyarivka” e “intentan tomar los altos dominantes en el área de Berestove para establecer el control en la autovía entre Bajmut y Lysychansk”.
El ministro ucranio de Defensa, Oleksii Reznikov, tuiteó que recibió suministros de Estados Unidos de Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), sin precisar cuántos, con lo que reforzaría su arsenal militar para hacer frente a la operación militar rusa. Estos proyectiles tienen un alcance de 80 kilómetros, y según Washington superan a los del arsenal ruso.
El vocero de la Casa Blanca, John Kirby, informó que enviará una nueva partida de ayuda militar a Ucrania por 450 millones de dólares, que incluye más sistemas de cohetes HIMARS, decenas de miles de rondas de municiones de artillería y lanchas patrulleras.