Chihuahua, Chih., La Comisión Nacional de Zonas Áridas, con el apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana, inició un proyecto de estimulación de lluvias en el estado con el fin de mitigar los efectos de la sequía en el campo, informó ayer la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
El programa, que consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes para estimular la precipitación y ayudar a que las presas y las cuencas reciban el líquido, emplea tecnología amigable con el ambiente, resaltó la dependencia federal.
Especificó que el bombardeo de nubes abarcará dos millones de hectáreas en varias zonas del estado, que incluyen los municipios de Guerrero, Bocoyna, Carichí, Nonoava, Balleza, San Francisco del Oro, Huejotitán y Rosario.
La finalidad es recuperar la humedad del suelo para alimentar al ganado, sembrar cultivos de temporal y, de forma colateral, generar escurrimientos hacia las presas, con lo cual se beneficiará a un mayor número de productores.
La Sader resaltó que la Fuerza Aérea Mexicana aportó al proyecto dos aviones King Air 350i con pilotos experimentados.
Llevarán el programa a más estados del norte
Estos vuelos se planean a partir del análisis de las condiciones técnicas por meteorólogos de ambas dependencias, sustentadas con información obtenida mediante aplicaciones móviles e imágenes satelitales.
En abril pasado se puso en marcha el proyecto de estimulación de lluvias para mitigar los efectos del desabasto de agua en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, en el distrito de riego DR-025, Bajo Río Bravo, Tamaulipas, y se planea llevar el bombardeo de nubes también a Sinaloa, Baja California, Sonora y la zona de La Laguna.
En un comunicado aparte, el delegado de los programas de Bienestar en Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa, dio a conocer que en una reunión en la Quinta Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional se acordó realizar 22 vuelos y bombardear nubes en la entidad con el fin de propiciar lluvia sobre nueve millones de hectáreas.
“Este año se tiene programado provocar precipitaciones en alrededor de cinco millones de hectáreas (en Chihuahua), también se puso sobre la mesa impulsar una propuesta para que el gobierno estatal pueda colaborar y agregar de tres a cuatro millones de hectáreas”, explicó Loera de la Rosa.