Las ventas minoristas, el principal indicador de la actividad del consumidor, siguieron creciendo en abril pasado a un paso moderado, reveló la Encuesta Mensual de Empresas Comerciales (EMEC) que dio a conocer el Inegi.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los ingresos reales por suministro de bienes y servicios de las empresas comerciales al por menor se ubicaron en 118.3 puntos, lo que representó un avance de 0.4 por ciento en abril, al mismo ritmo que la lectura previa, pero sumó nueve meses consecutivos en expansión.
Por su parte, las ventas minoristas de empresas comerciales en México reportaron un aumento durante el cuarto mes del año de 4.3 por ciento frente a abril de 2021. Así, las ventas minoristas se aceleraron de forma real anual, de 3.8 a 4.6 por ciento.
Con ello, se consolidó 1.8 por ciento por encima de sus niveles prepandémicos. En medio de aumentos en los precios al consumidor en el país y de un “modesto” crecimiento económico (de uno por ciento en el primer trimestre del año), los ingresos del comercio minorista están 1.8 por ciento por arriba de sus niveles registrados antes de la pandemia en enero de 2020 (116.2 puntos), por tercer mes consecutivo.
Datos del Inegi precisan que las ventas de productos textiles, bisutería, accesorios de vestir y calzado (12.8 por ciento anual); tiendas de autoservicio y departamentales (9.0) y ventas por internet y catálogos impresos, televisión y similares (8) son las que más crecieron en abril, con cifras originales.
En tanto, el índice de comercio al por mayor en el mes de marzo se ubicó en 116.1 puntos, lo que representó una caída de 0.9 por ciento con respecto a marzo, cuando en este mes reportó un avance de 2.6 por ciento. Así, las ventas mayoristas están 9.42 por ciento arriba de los niveles de enero de 2020 (106.1 puntos) antes de la pandemia.
En línea con el avance en la confianza del consumidor de mayo; así como la moderación en la tasa de desempleo y la aceleración en las remesas, que acumulan niveles récord, todo ello siguió compensando el efecto negativo de la pérdida del poder adquisitivo ocasionado por la inflación, que alcanzó máximos de más de 21 años, explicó Ángel Huerta, analista económico de Ve por Más.