Madrid. Shigeru Ban es un arquitecto japonés que desde hace cuatro décadas rastrea conflictos bélicos, catástrofes naturales, accidentes de gran envergadura o crisis humanitarias para auxiliar a quienes quedan a la intemperie. Con sus conocimientos y su filosofía sostenible de ponderar la dignidad de las personas, crea espacios donde volver a empezar. Por esa labor humanitaria, única en el mundo de la arquitectura contemporánea, la Fundación Princesa de Asturias le otorgó el Premio de la Concordia 2022.
El reconocimiento Princesa de Asturias se creó en 1981 con el título de Príncipe de Asturias; su vocación principal era reconocer la trayectoria de personalidades o instituciones universales que hayan trabajado por la concordia en el mundo, o que en sus diversas materias –arte, ciencias sociales, deportes, cultura o ciencia– hayan convertido el mundo en un sitio más habitable. Por eso, el de la Concordia es el último premio en darse a conocer, porque es la categoría más importante y una seña de identidad.
El jurado asumió la decisión por unanimidad al reconocer a un arquitecto humanista que ha volcado su labor en la construcción de espacios dignos y habitables. En su acta, firmada por representantes de diversos ámbitos de la sociedad española, el jurado explicó que se otorgaba el premio a Ban “por su contribución solidaria al proporcionar refugio en condiciones dignas a personas en situación precaria derivada de emergencias sociales y naturales o situaciones de conflicto. Su trabajo, guiado siempre por valores humanitarios y con la contribución del voluntariado, ofrece el ejemplo de una arquitectura sostenible con empleo de materiales reciclados que ha merecido un amplio reconocimiento internacional”.
Destinará el dinero a la reconstrucción de Ucrania
Al conocer la noticia, Ban advirtió que destinará el premio, alrededor de 50 mil euros (un millón de pesos), a la reconstrucción de Ucrania. “Estoy realmente encantado con un premio tan prestigioso por mis actividades de socorro, que realizó desde 1994, mediante proyectos arquitectónicos para refugiados y desastres acontecidos en el mundo. Además, me esforzaré lo mejor que pueda en apoyar de manera continua a los refugiados de Ucrania con este gran premio, ya que quisiera vincularlo a la siguiente etapa de reconstrucción posbélica”, aseguró.
Parte importante de su trabajo es su labor humanitaria, al crear un método para dar respuestas rápidas y eficaces en forma de refugios y viviendas temporales a situaciones extremas provocadas en su mayoría por catástrofes naturales.
Dichas respuestas se materializan en diseños de alta calidad, concebidos a base de materiales no convencionales y reutilizables, y en construcciones en las que la privacidad y la estética son importantes pues, según Ban, contribuyen a mejorar el estado sicológico de sus habitantes.
Hoy, el plástico, la madera, la tela, el papel y el cartón son sus aliados a la hora de proyectar sus arquitecturas de emergencia, en las que lo prioritario es el máximo respeto por los futuros habitantes de esos espacios y por su dignidad.
La ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebrará en Oviedo, capital de Asturias, en octubre. Se hará en el teatro Campoamor, en una ceremonia presidida por los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, y la Princesa de Asturias, Leonor.