La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la caries dental en la primera infancia, que afecta a 530 millones de niños menores de seis años en todo el mundo, es la enfermedad no transmisible más común en la infancia, pese a que es prevenible.
El padecimiento afecta los dientes de leche y los permanentes, así como a la salud general y la calidad de vida durante toda la vida, advierte el organismo mundial. Pueden dar lugar a abscesos y dolor de muelas, lo que podría dificultar la masticación, el sueño y restringir la actividad vital de los niños. Las caries dentales graves se asocian con deficiencias del crecimiento.
Los factores de riesgo incluyen la carencia de lactancia materna exclusiva, el consumo de azúcares libres y la exposición inapropiada al fluoruro como prevención de la caries dental.
El documento Poner fin a la caries dental en la infancia: Manual de aplicación de la OMS destaca que en el caso de México, se estima que más de 70 por ciento de los menores de 6 años estaban afectados por caries en 2017-2018, lo que nos ubica con una de las tasas más altas del mundo.
El padecimiento está aumentando rápidamente en países de ingresos bajos y medianos, y la caries dental es frecuente o grave, en particular, entre los niños de comunidades pobres, pues en muchas naciones el acceso a la atención odontológica no es equitativo, lo que deja más vulnerables a los niños de familias pobres.
Sin embargo, enfatiza la OMS, se trata de un mal prevenible, pues casi todos los factores de riesgo se pueden modificar. “Tanto las causas como la prevención están fuertemente determinadas por factores sociocomportamentales, económicos, ambientales y sociales. Las caries en la primera infancia están influenciadas en gran medida por los comportamientos y prácticas de los niños, las familias y los cuidadores en lo concerniente a la salud”.
Para impulsar su prevención y atención, destaca la necesidad de cambios de comportamientos personales, el trabajo con las familias y cuidadores, y soluciones de salud pública como el desarrollo de políticas de salud, la creación de entornos propicios y la orientación de los servicios hacia la cobertura sanitaria universal.