El asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Santos y César Joaquín Mora provocó un nuevo encontronazo entre Morena y la oposición en la sesión de la Comisión Permanente, ya que PAN y PRI responsabilizaron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de la violencia en varias regiones del país y exigieron un cambio de rumbo en la estrategia contra la inseguridad.
“Por supuesto que en Morena nos sumamos a la indignación por estos dolorosos homicidios de misioneros que dedicaron su vida a los más pobres de Chihuahua”, pero “rechazamos totalmente la necropolítica de estos opositores estridentes”, que aprovechan las tragedias para golpear al gobierno federal, destacó en tribuna la senadora Imelda Castro.
Con ello, respondió a la panista Kenia López Rabadán, quien sostuvo que el Presidente de la República “mantiene un pacto de impunidad con el crimen organizado”, mientras Gina Andrea Cruz, su compañera de bancada, refirió que “el horror” en nuestro país ha llegado a niveles récord.
“¿Que van a decir a las familias de los 121 mil mexicanos que han muerto hasta el día de hoy?”, preguntó a su vez el diputado Eduardo Zarzosa (PRI), quien insistió en que se debe cambiar la estrategia contra la delincuencia organizada, dejar de culpar a gobiernos del pasado y asumir su responsabilidad.
Su homólogo Rosendo Medina Filigrana (Morena) subrayó que el presunto responsable del homicidio de los dos jesuitas es “un delincuente en potencia”, autor de varios crímenes, entre ellos el del estadunidense Patrick Braxton, a quien presuntamente confundió con un agente de la DEA. Es alguien que “goza de la impunidad” de las autoridades de Chihuahua desde el gobierno anterior.
Respondió al priísta mexiquense que Morena no rehúye su responsabilidad. “Nosotros todos los días insistimos en que luchamos contra lo que ustedes nos dejaron. El estado de México concentra 10 por ciento de los homicidios del país”, destacó.
Castro agregó que 48 por ciento de los delitos del fueron común se concentra en Guanajuato, estado de México, Jalisco, Baja California y Sonora; los tres primeros gobernador por PAN y PRI.
Igualmente, el diputado Leonel Godoy señaló que cuando gobernó Michoacán, Isabel Miranda de Wallace y María Elena Moreira se quejaban de que los gobernadores de oposición no apoyaban al presidente Calderón, y “ahora el PAN trae su discurso de que López Obrador no hace su tarea”. Y dio datos:
“Si se siguiera gobernando al estilo de Calderón, que aumentó de 60 mil a 120 mil el número de homicidios perpetrados con Fox, es decir 100 por ciento, con la misma tendencia belicista serían 480 mil.”
