Durante el acto oficial de apertura de archivos e instalaciones militares a la comisión de la verdad de la guerra sucia, que definió como un evento doloroso, pero lleno de significado y esperanza, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que esta medida será fundamental para la reconciliación nacional. “No se le puede dar vuelta a la hoja así nada más, tenemos que conocer toda la verdad y que haya justicia para que no se repitan actos oprobiosos, no vuelva a haber represión”.
Desde el Campo Militar número uno, ante víctimas y familiares de éstas (incluidos los parientes de militares fallecidos en esa época), reconoció al secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, su “verdadera lealtad” por acatar la instrucción presidencial detrás de la decisión de conformar esta comisión: que no se oculte nada absolutamente. Cero impunidad, aclarar los hechos y que en no mucho tiempo se tenga el relato completo de lo sucedido para honrar la memoria de quienes murieron.
Pronunció un discurso en el que explicó las razones de quienes apelaron a la lucha armada para buscar la transformación del país: “lucharon por una patria justa, libre, independiente, no tuvieron la posibilidad de hacerlo más que con los métodos que podían llevar a cabo, con las movilizaciones y en algunos casos con las armas, porque no había manera de buscar una transformación, un cambio, de hacer valer la justicia ante el predominio de un régimen autoritario, antidemocrático”.
Sin embargo, acotó las responsabilidades enfatizando que ninguna acción se realizaba sin una instrucción del mando civil, quien tiene la atribución principal. “En la represión del 68, la orden de reprimir ¿la dio Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa, o Gustavo Díaz Ordaz?
–¿Y la Fiscalía General de la República, presidente Andrés Manuel? –le preguntaron.
–Habrá también la participación de la fiscalía. Aunque es un órgano autónomo, respetuosamente le vamos a pedir que participe.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, habló de la importancia de poder “mirar de frente a la historia para abrir una ruta de cambio, de ruptura con un pasado doloroso”.
Tras recordar que en ese campo militar operó la Brigada Blanca, anunció que en el plan de trabajo de la comisión se determinó el acceso a bases militares en Chihuahua, Nuevo León, Oaxaca, Jalisco y Guerrero. Abrir los archivos de distintas unidades, como el estado mayor de la Secretaría de la Defensa, de la Policía Militar, de la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta y también del Estado Mayor Presidencial, entre otras.
Encinas detalló que el plan contempla entrevistas y recibir testimonios de personal de la Sedena que cuente con información referente a los hechos, por lo que la comisión y la secretaría determinaron llamar a testificar a personal activo y en retiro de las fuerzas armadas. Instó a la FGR a sumarse al esfuerzo para que las 245 carpetas de investigación que tienen “ya no sigan con el sueño de los justos”.