Puerto Príncipe. Al menos ocho prisioneros murieron de hambre, enfermedades y calor en Haití confirmó este jueves el comisario de gobierno de Le Cayes, Ronald Richemond, y pidió la atención del Ejecutivo para solucionar de inmediato esta problemática.
"Ocho reos murieron en la prisión de Les Cayes", dijo el fiscal en conferencia de prensa en la cual lanzó un "SOS" para la cárcel civil de la región y aseguró que solicitaron apoyo del sector privado para ofrecer alimentos y agua a los reos, quienes conviven en hacinadas celdas.
La prisión civil de Le Cayes tiene unos 900 reclusos.
El aumento de la temperatura en las pequeñas celdas que albergan alrededor de 80 reclusos, además del escaso acceso a una alimentación balanceada, contribuyó a la tragedia.
El centro penitenciario atiende a al menos cinco circunscripciones y tras el terremoto del 14 de agosto que azotó con fuerza a Les Cayes, dos celdas fueron atacadas y el muro que preservaba a la prisión fue destruido.
Esta situación obliga a las autoridades a mantener a los presos en pequeños espacios donde "solo los más fuertes pueden resistir", dijo Richemond.
Las cárceles de Haití operan a triple de su capacidad desde hace varios años, mientras aumentan los casos de prisión preventiva prolongada que afecta a más del 85 por ciento de los detenidos y son recurrentes las huelgas en el sector judicial.
Ya desde 2017 un estudio de la Universidad de Londres advirtió que el índice de ocupación de las prisiones supera el 450 por ciento, lo que lo situaba en el top mundial solo seguido por Filipinas con 316 por ciento.
En 2021, un reporte de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití calificó las condiciones de los prisioneros como tortura y denunció tratos crueles, inhumanos y degradantes.