Ciudad de México. El Banco de México (BdeM) aplicó este jueves por unanimidad un incremento sin precedente de 0.75 por ciento a su tasa de referencia, es decir, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y familias, con lo que se ubicó en 7.75 por ciento, con el objetivo de contener la elevada de inflación.
Se trata de la primera ocasión que el banco central mexicano aplica un incremento de esta magnitud a su tasa de referencia, movimiento anticipado por la mayoría de analistas, pues va en línea con el aumento de la misma proporción que hizo hace unos días la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
En el comunicado en el que dio a conocer la decisión de su última reunión de política monetaria, la junta de gobierno del BdeM resaltó las presiones inflacionarias que enfrenta el país, por lo que adelantó que en las siguientes decisiones tiene la intención de “seguir aumentando la tasa de referencia y valorará actuar con la misma contundencia en caso de que se requiera”.
Destacó que ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, el pronóstico para la inflación general se revisó al alza hasta el tercer trimestre de 2023 y el de la subyacente se ajustó al alza para todo el horizonte, aunque se sigue previendo que la convergencia a la meta de 3 por ciento se alcance en el primer trimestre de 2024.
No obstante, estas previsiones están sujetas a riesgos al alza, como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico, depreciación cambiaria y presiones de costos.