Desde 1970 el Festival Glastonbury ha sido escenario de unos de los sucesos musicales más importantes de la historia.
En el valle donde se ubica la Worthy Farm han sucedido acontecimientos como la sacudida del Tor, esa colina cercana coronada por una antigua torre sin techo, donde los cantos que acompañaron a Dolly Parton y Paul McCartney en 2014 estremecieron la Tierra. También ahí, Pulp estrenó su sencillo Sorted For E’s And Whizz, cuando fue cabeza de cartel sorpresa en 1995. David Bowie regresó 29 años después de encabezar la segunda edición del festival. En 2015 las Pussy Riot invadieron el Park Stage con un tanque, y ese fue el lugar en el que Arctic Monkeys hizo su ascenso triunfal como banda masiva.
La pandemia, sin embargo, terminó por cancelar las ediciones 2020 y 2021, de modo que este año será el momento en que el encuentro masivo más importante de Reino Unido vuelva a recibir a unas 200 mil personas a lo largo de sus cinco días. Encabezan el cartel, por un lado, el veterano ex Beatle Paul McCartney, quien acaba de cumplir 80 años, y por el otro, Billie Eilish, que con 20 años es la titular más joven en la historia del encuentro.
Para los aficionados a la música, el Glastonbury es la gema de la corona en el verano británico. Es heredero de la ética jipi de principios de los 70, y este año, además, celebrará tardíamente su 50 aniversario. “Se siente como su propio mundo”, asegura Eilish en el documental Glastonbury: 50 años y contando…, de la BBC Two, producido para conmemorar la efeméride.
El documental recorre la historia del festival como referente cultural. Desde sus raíces jipis de principios de los años 70 hasta la adopción del indie rock y la cultura viajera en la década de 1980, también se aborda su papel en la cohesión del rave y el britpop, así como su actual reflejo en la inclusión libre de tribus durante la era del streaming.
Durante más de 50 años, el Glastonbury ha sido testigo de cómo la música no ha sido ajena a cuestiones climáticas, políticas y sociales, tomando rumbos inesperados. El festival de 1997 es especialmente recordado por su mal tiempo y el inminente turbothatcherismo del Nuevo Laborismo que encapsuló los titulares de Radiohead. En el 2008, el festival se abrió a nuevos horizontes cuando Jay-Z subió al escenario Pyramid con una guitarra acústica y cantó un fragmento de Wonderwall para demostrar a Noel Gallagher que su anticuada creencia sobre el rap no era un problema para el encuentro.
Peregrinación masiva
Así que el regreso del encuentro no es sólo la noticia de un megafestival de música, 200 mil personas saldrán hoy rumbo al suroeste del Reino Unido, lo que determinará la manera en que las actividades masivas se celebran en un mundo que ha sufrido de una larga contingencia sanitaria. A la masiva peregrinación se interpone una sola cosa: la huelga histórica de los trabajadores de tren que amenazan con paralizar el transporte en ese país.
Ante la cancelación de más de la mitad de los trenes que prestarían servicio durante el festival, los organizadores indicaron las alternativas de transporte disponibles. En una publicación colocada en la página web del festival, se facilitan ligas para llegar en moto o bicicleta, compartir coches o utilizar alguna línea de autobús, entre varias otras.
Una vez en la granja, los asistentes podrán montar sus tiendas de campaña para disfrutar de cinco días de música. Entre los actos que destacan están los del rapero californiano Kendrick Lamar, quien cerrará el festival, tras la participación de la cantante neozelandesa Lorde en el escenario principal, mismo lugar donde la diva de la música disco Diana Ross y el rey del jazz Herbie Hancock actuarán más temprano.
Músicos ucranios se presentarán para promover un mensaje de paz, como el cuarteto folclórico Dakha Brakha y Jamala, ganador de Eurovisión 2016. El Glastonbury también tiene un compromiso ecológico que lo ha llevado a hacer pausas aproximadamente cada cinco años, cuya intención es la de dar un respiro al valle en que se celebra, así como a los vecinos. En esta edición, los organizadores han pedido a los asistentes optar por botellas de agua reutilizables en lugar de las de plástico de un solo uso.
La mayoría de las entradas de este año, ya agotadas, fueron asignadas a los que tenían boletos para las ediciones que fueron canceladas. El Glastonbury se celebra desde hoy hasta el 26 de junio.