Moira Millán, escritora mapuche e impulsora del movimiento Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, exhortó a los hermanos de las disidencias de “todo el pueblo de Indoamérica a que escriban y saquen de su corazón todas las palabras que en este momento grita su espíritu; incluso aquellas palabras que nunca fueron mencionadas y hay que crearlas porque vamos a caer en una nueva forma de resistencia o de rexistencia”.
En la librería Volcana, Millán realizó la lectura de algunos fragmentos de su novela El tren del olvido, en la que relata el periodo histórico de represión que supuso la llegada del ferrocarril a las comunidades mapuches en Argentina.
La autora explicó que El tren del olvido (Planeta) “es un pequeño retazo de la memoria histórica de mi pueblo: la llegada del ferrocarril a la Patagonia. Mi familia viene de una raíz también ferroviaria, tuve a mi padre ferroviario, a mis tíos; mi abuelo puso las vías del ferrocarril, hay mucha memoria, muchos relatos sobre la llegada del ferrocarril”.
Aclaró que no es la historia de su familia, sino los testimonios de muchas familias. “Se cuentan las luchas en los pueblos y se hace una analogía de la resistencia de la nación mapuche y de los irlandeses contra un mismo enemigo: los británicos.
“Es la historia de amor de Pirenrayen, que significa flor de nieve, que conoce a Liam, un irlandés que escapa de su país y llega a territorio mapu. En la historia se van contando los líos históricos entre Argentina y nuestros pueblos.”
En el evento, que también se transmitió en las redes sociales de Volcana, Millán entrelazó algunos episodios de la novela con información respecto a la construcción de la historia.
“Todo lo que se cuentan acá esta basado en hechos reales, documentados en el archivo general de la nación; trabajé con dos historiadores, Mariano Nagui y Alexis Papazian. Esta novela tiene mucho de la cosmovisión mapuche, los personajes son ficticios, pero mucho de lo que se escribe sí sucedió.”
Añadió que durante el momento en que transcurre la novela había mucha política de reduccionismo territorial y también buscaban la integración a los estados. “Hubo una consulta en una zona de la Patagonia y se les preguntaba si querían ser argentinos o chilenos, estaban obligados a decirse por uno de esos estados y los que quedaron de este lado de la cordillera mapu se asumieron como argentinos y, del otro, como chilenos.
“Para nosotros no importa lo que diga el Estado, lo que digan los demás humanos, ciertas personas, la tierra dice quiénes somos, la tierra nos define y nos reafirma; nos construimos a partir del territorio, que nos ayuda a saber el propósito que tenemos en este mundo.”
La autora expresó que el libro enfrenta “la contramemoria de aquella narrativa oficial sobre la historia argentina y esta contramemoria confronta la modernidad y la ancestralidad”.
Asimismo, explicó que intenta mostrar la fuerza y sabiduría antigua que habita en su pueblo y que ha permanecido fundamentalmente en las mujeres para sobrevivir ante un genocidio.
“No hay un pueblo que haya pasado un genocidio sin costos, pero también está la mujer que sabe guardar el secreto a fin de sanar, para reconstruirnos espiritual, cultural y físicamente incluso, y eso es lo que hago a ellas: un agradecimiento.”
En la novela se aborda la ruptura de las familias indígenas, su esclavización y el despojo de sus territorios, pero también se narra cómo las mujeres indígenas recuperaron su dignidad, su mirada amorosa sobre sus cuerpos e identidad.
La lectura y charla con la escritora y líder del movimiento Mujeres Indígenas por el Buen Vivir se encuentra disponible en la página de Facebook de Volcana: www.facebook.com/volcanalugarcomun