La célebre cantata escénica Carmina Burana, reconocida en el mundo por la musicalización que realizó a una serie de cantos goliardos de los siglos XII y XIII el compositor alemán Carl Orff, se podrá apreciar, en dos únicas funciones, en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Bajo la batuta del director invitado Enrique Abraham Vélez Godoy, los conciertos se presentarán los días 25 y 26 de junio, a las 18 horas, y contarán con la participación de los pianistas Anthony Tamayo y Argentina Durán, el Coro de la Filarmónica de las Artes, bajo la asesoría vocal de Isaac Bañuelos, y la Sección de Percusiones de la misma Filarmónica, así como con la soprano Katia Reyes, el tenor Josué Hernández y el barítono Vladimir Rueda.
“En esta ocasión se presentará la versión original escrita por el mismo Carl Orff para dos pianos, coro, ensamble de percusiones y solistas”, destacó Vélez Godoy, en charla con La Jornada.
“No hay una orquesta como tal, pero lo interesante aquí es apreciar la virtuosa partitura para piano y el talento de los jóvenes pianistas. Es una versión original que hizo Carl Orff, una especie de reducción en la instrumentación orquestal y solistas, pero que es igual de vibrante y portentosa.”
Carmina Burana, de Carl Orff, es una obra que articula una selección de cantos o poemas goliardos del siglo XII y XIII, escritos en latín medieval, alemán y francés antiguo. Los goliardos eran monjes errabundos de vida libre, que se dice disfrutaban de los placeres terrenales, comentó el director de orquesta.
“Generalmente y de manera popular la gente conoce Carmina Burana por su primera parte y su final, que es el imponente canto O Fortuna, pero Carmina Burana es aún más. En principio, es parte de una trilogía musical que incluye las cantatas Catulli Carmina y Triunfo de Afrodita.
“En 1937, Carl Orff musicalizó algunos de esos poemas o cantos que hablan sobre temas seculares y universales, como la fortuna, el amor, el deseo carnal, el juego, los placeres del alcohol y la comida, el disfrute de la naturaleza, la alegría que trae el regreso de la primavera, así como hacer parodia del clero y del poder de la corona.”
En Carmina Burana se habla del placer, la fortuna y los deseos que todo ser humano siente, concluyó Vélez Godoy. “Musicalmente ahora se puede apreciar la partitura original para dos pianos, pues muy pocas veces se ve programada, y por lo mismo tampoco se tiene la oportunidad de escucharla”.
Además, Danzón número 2, de Arturo Márquez
El programa también incluirá la interpretación del Danzón número 2, del maestro Arturo Márquez, en versión para dos pianos.
De acuerdo con Vélez Godoy, “queremos hacer algo diferente durante el par de conciertos que se realizarán en el auditorio Blas Galindo. Queremos que el espacio escénico luzca diferente, que el público, más que asistir a un concierto convencional, asista a una ‘experiencia musical’, por lo que, entre las sorpresas, habrá una iluminación poco convencional y otros efectos escénicos”.
Los conciertos se llevarán a cabo el 25 y 26 de junio, a las 18 horas, en el Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y Calzada de Tlalpan, colonia Country Club).