París. La moda masculina volvió a París sin ningún tipo de restricción, la primera Fashion Week totalmente abierta desde la aparición del covid, aunque con algunos desfiles digitales, una tendencia que permite ahorrar costos.

La marca Celine vuelve al calendario oficial de la semana parisina, de la mano de Hedi Slimane.

Arturo Obegero y sus sorpresas flamencas, Rick Owens y su afición al gótico oscuro también desfilarán durante esta corta semana, en la que muchas marcas acostumbran a ofrecer pases con modelos masculinos y femeninos indistintamente.

La fotógrafa y diseñadora francesa Hedi Slimane optó por presentar a su ritmo las colecciones masculina y femenina, mediante películas rodadas en lugares históricos franceses, como el hotel Negresco en Niza o los castillos de Vaux-le-Vicomte y Chambord.

Rencuentro tras el covid

“No tenemos ningún comentario al respecto, tan sólo satisfacción. Estamos muy contentos de que Celine vuelva”, declaró a la Afp Pascal Morand, presidente ejecutivo de la Federación de la Alta Costura y de la Moda.

Louis Vuitton, la marca estrella de LVMH, que perdió a su diseñador Virgil Abloh, en noviembre pasado a causa de un cáncer, presentará una colección masculina elaborada por su estudio. Aún no ha nombrado a un sucesor.

Destacan en el calendario el estadunidense Tom Browne, conocido por sus shows creativos, el nuevo enfant terrible británico, Craig Green, que hizo aterrizar a extraterrestres durante su primer desfile en París en enero de 2020, o la casa Issey Miyake, que también optó por videos o instalaciones parisinas durante la crisis sanitaria.

“Ahora que es más fácil viajar por el mundo, creemos que es el momento perfecto para volver con un desfile”, indicó la firma japonesa.

Colecciones mixtas

Matthew Williams, director artístico de Givenchy, organizará un desfile tras haber presentado colecciones mixtas, virtualmente y de forma presencial. Marine Serre, que ya ha presentado colecciones en la Fashion Week femenina, se estrena este año en la masculina.

La Fashion Week de Londres ha renunciado, aparentemente de forma definitiva, a las colecciones exclusivamente masculinas, todo lo contrario de la de Milán, que quiere mantener la atención sobre la moda hombre.

Las empresas italianas “son grandes fabricantes en ese sector”, recuerda Carlo Capasa, presidente de la Cámara de la Moda.

“El fin del género, lanzado por el streetwear y el sportswear, es profundo y a largo plazo”, consideró Pascal Morand.