Un pedacito descarnado del México neoliberal que Antonio Helguera trazó mordazmente en sus cartones políticos conforman la exposición que se inaugurará en el Complejo Cultural Los Pinos el próximo 25 de junio, fecha en que se cumple el primer aniversario luctuoso del caricaturista.
Rafael Barajas El Fisgón, curador de la exhibición, señaló que sus dibujos eran muy precisos, realistas y agudos, “al final de cuentas era muy sanguinario, terrible, de una ironía brutal. Tenía la capacidad de hacer desollamientos en vivo; agarraba el pellejo de sus personajes, lo ponía en el dibujo y revelaba sus tonterías. Yo destacaría la enorme coherencia crítica de la obra de Antonio”, describió en conferencia de prensa.
Travesuras de Helguera: Un crítico de Los Pinos exhibe aproximadamente 295 piezas de la colección bajo resguardo de Alma Muñoz, su viuda, quien destacó que la obra del caricaturista es muy vasta, “no la podemos cuantificar. Sólo en La Jornada trabajó 33 años, si calculamos un promedio de 200 cartones por año…, muchos de esos cartones son los que tenemos en casa”. Muchas cajas contienen estas viñetas que tantas veces dejaba desperdigadas sobre el piso, sin prestar demasiada importancia.
Expresó que la colección está disponible para hacer algún trabajo de investigación y aceptó que en algún momento donarán todos estos trabajos a alguna institución, pero la familia aún no está lista.
El Fisgón destacó que la exposición tiene un foco especial: el desarrollo del modelo neoliberal en el país, pues a Helguera le tocó ver las privatizaciones, políticas de ajustes de recorte salarial y también el fin de las administraciones neolibrales, “no del modelo”, aclaró.
La exposición es un recuento de la trayectoria de Antonio Helguera (1965-2021) desde su primer cartón, que apareció en El Día en 1983, y hace hincapié en su trabajo en La Jornada. Su estilo forma parte de la tradición de caricatura de combate, “tiene un interés artístico muy claro, también uno histórico muy preciso; pero además es muy divertida.
“Era un extraordinario dibujante, uno de los grandes retratistas que hemos tenido en los últimos 30 años. Hay que decirlo: también eran un gran analista político y un humorista muy agudo”, estos atributos lo volvían muy querido por su público y muy temido por los políticos a los que retrataba, señaló el amigo y colega de Toño Helguera.
La exposición en este espacio sui generis representa un acto de reivindicación al género de la caricatura, el cual ha sido menospreciado durante siglos, consideró el también monero de La Jornada. Por tal razón, se trata de “un acto de justicia cultural” para Helguera “y me parece que es un acto de justicia poética y satírica que la exposición se dé precisamente en Los Pinos. Él estaría encantado de hacer esta travesura”.
La periodista Alma Muñoz relató que al hacer una revisión se encontraron con una obra muy vigente, “sus cartones son una respuesta a sus detractores que ahora lo atacan tanto”. Acompañada de sus hijos Mariana y Pedro, recorrió parte de la exposición en la Cabaña 1, donde aún se trabaja en el montaje.
La subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, relató que está a punto de abrir “una exposición muy soñada, llevamos tiempo maquinándola”, impresa con el humor y sorna que el propio Toño hubiera tomado, “él siempre ha estado presente en este espacio, en la cabeza de quienes estuvieron habitándolo, a quienes dio muchos dolores de cabeza”.
Afirmó que las exposiciones en este espacio, que dejó de ser la casa presidencial para convertirse en espacio cultural, son pensadas para ser itinerantes, por lo que se espera llevar la muestra a otras entidades. Incluso informó que el Centro Kirchner, en Argentina, ya expresó su interés por hospedar el trabajo del caricaturista mexicano. Homero Fernández, director del Complejo Cultural Los Pinos, también participó de la conferencia en lo que “solía ser el templo del neoliberalismo”.
La exposición Travesuras de Helguera se inaugura el 25 de junio, a las 12 horas, en el Complejo Cultural Los Pinos, ubicado en avenida Parque Lira sin número, cerca de la estación Constituyentes del Metro. La entrada es gratuita.