En México hay al menos una veintena de grandes proyectos mineros que representan grandes inversiones en el país; no obstante, varios de ellos enfrentan retrasos importantes, como consecuencia de los elevados precios de los materiales y la expectativa de bajos crecimientos económicos local y mundial.
De acuerdo con datos de las diferentes compañías mineras que operan en el país, a lo largo del territorio mexicano se desarrollan por lo menos 23 proyectos para extraer distintos tipos de minerales, cuya inversión conjunta representa alrededor de 9 mil millones de dólares.
Los negocios están enfocados en oro, plata y cobre, minerales en los que México destaca como uno de los mayores productores del mundo; sin embargo, también se puede encontrar uno de litio, llamado a ser el petróleo del futuro.
La obra en desarrollo más cara hasta el momento en el sector es El Arco, ubicada en Baja California y a cargo de la estadunidense Southern Copper Corporation, la cual representa una inversión de 2 mil 900 millones de dólares, con lo cual, la compañía pretende contar una con de las minas más grandes en su tipo en 2028.
El siguiente, por monto financiero comprometido, es el de Media Luna, de Torex Gold, en Guerrero. En principio, esta mina desde donde se extraerá plata y cobre anunció invertir 496 millones de dólares; sin embargo, en marzo pasado, tras presentar un nuevo estudio de factibilidad, subió a 848 millones de dólares. Se estima que comience a producir en 2024.
En Zacatecas se desarrolla el proyecto San Nicolás, de cobre y zinc, el cual pertenece a la canadiense Teck Resources, con una inversión planeada de 482 millones de dólares para comenzar a operar en 2026.
Brilla el litio
El cuarto proyecto minero en desarrollo más grande del país es uno de litio en Sonora, encabezado por Bacanora Lithium. Este se divide en dos fases, para la primera, con la que se estima comenzar operaciones en 2024, invertirán 420 millones de dólares. En tanto, para la segunda fase, cuyas operaciones comenzarán en 2028, se anunció un desembolso de 380 millones de dólares. Lo que significa que la inversión total en este yacimiento de litio será de aproximadamente 800 millones de dólares.
En su más reciente informe financiero, Bacanora Lithium señaló que la primera producción de litio en México está programada para el segundo semestre de 2024, lo que significa que será un año después respecto al segundo semestre de 2023 prometido en su informe divulgado en septiembre de 2020.
Otros proyectos con importante inversión son: Expansión de Herradura, de Fresnillo (490 millones de dólares), Orisyvo, de Fresnillo (454 millones); Juanicipio, de Fresnillo y Mag Silver (440 millones); Buenavista Zinc, de Southern Copper (413 millones; Metates, de Chesapeake-Gold (359); El Pilar, de Southern Copper (310 millones), entre otros, que sufren los retrasos referidos.