Ciudad de México. El Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, expresó que en la atención a migrantes y solicitantes de refugio “se enfrentan problemas de intolerancia, de abuso de autoridad, de represión, o incluso lamentablemente de la expresión más cruda que es la desaparición de personas migrantes en nuestro territorio”.
Durante un acto realizado este lunes en el marco del día mundial del refugiado en el Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, afirmó que frente a dichos retos, el gobierno federal está “tomando cartas en este asunto”, pero apuntó que no basta solamente con combatir la corrupción y los abusos, “sino entender que el nuevo paradigma de la migración en México no es el de un país de tránsito o expulsión, sino también de destino y de retorno”
Frente al representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Giovanni Lepri, y el titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez Silva, -quienes coincidieron que año con año aumenta la cantidad de solicitudes de refugio en México-, Encinas expuso que cerca de un millón de personas de distintas nacionalidades han encontrado la oportunidad de incorporarse al país en los últimos tres años por medio de distintos instrumentos migratorios, .
Antes del último censo, había un millón de extranjeros radicando en el país, la mayoría originarios de Estados Unidos, pero hoy la cifra se duplicó.
Detalló que de las cerca de 30 mil personas originarias de Ucrania que arribaron el país tras el inició de la invasión rusa, ya prácticamente no hay ninguno en territorio mexicano que la mayoría logró acceder al país vecino.
"La inmensa mayoría lo hicieron a través de cruzar a los Estados Unidos por la ciudad de Tijuana, pero también un buen número de ellos lo hicieron desde la Ciudad de México, donde encontraron una respuesta solidaria y humanitaria a esta situación y, prácticamente ya casi no tenemos ninguno de estos ciudadanos, salvo los que tienen algunos problemas administrativos, en nuestro territorio”, añadió Encinas.
En tanto, la directora de la Casa de Acogida y Formación para Mujeres y Familias Migrantes (Cafemin) y coordinadora de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem), Magdalena Silva Rentería, recordó que los migrantes salen en su mayoría de sus países de origen obligados por la violencia.
“A veces, no porque queramos, pero de repente nos sentimos las enemigas, los enemigos del gobierno, sobre todo cuando levantamos la voz ante violaciones que no podemos pasar por alto: las detenciones masivas, las deportaciones masivas, las condiciones en que se tienen a estos hermanos que son detenidos en las estaciones migratorias", señaló.
Aunque el Estado no sea el culpable de las agresiones contra migrantes, sí es el responsable de atenderlos, agregó la coordinadora de Redodem.