Chilpancingo, Gro., Este fin de semana, el grupo criminal Los Ardillos atacó con drones que lanzan bombas desde las alturas y armas de grueso calibre, a las comunidades de Tula y Xicotlán, del municipio de Chilapa de Álvarez, en la Montaña Baja de Guerrero, denunció el Concejo indígena y popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ).
Además, acusó que generó pánico colectivo entre niñas, niños, mujeres, hombres y personas de la tercera edad.
En un comunicado, informó que ahora “estas gentes” utilizan contra la comunidad “los drones de alta tecnología, los cuales están adaptados para lanzar artefactos explosivos, y así generar terror en nuestros pueblos, para despojarnos de territorios y recursos.
“Con ello, también intentan mostrarnos los recursos que tienen, que provienen de sus negocios criminales, tecnología con la que no contamos”.
El Cipog-EZ precisó que “el pasado viernes en la noche empezaron los ataques con armas largas de uso exclusivo del Ejército, los cuales se prolongaron hasta el sábado por la tarde, y este domingo se reanudaron con drones, donde el grupo narcoparamilitar Los Ardillos se replegó, al salir de la comunidad que tenían sometida”.
Además, el Concejo Indígena difundió unos videos en los que se observan los boquetes u hoyos que quedaron en la zona donde presuntamente se lanzaron los explosivos.
Derivado de esto “el mal gobierno pretende hacer creer a la opinión pública que es un conflicto entre pobladores, cuando hemos demostrado que el cártel local de Los Ardillos, nos asedia con campamentos, fortificaciones y trincheras, en puntos elevados del cerro de Colotepec, donde hay hasta 300 sicarios”.
Hacemos responsables “a los tres niveles de gobierno de todo lo que pueda pasar, ya que están enterados de todo lo que sucede en los pueblos de la Montaña Baja de Guerrero, tienen miedo de venir, y siguen sin hacer absolutamente nada”, advirtió el Cipog-EZ.