Ciudad de México. Nuevas fórmulas de entretenimiento se han planteado para atraer al público tras el aislamiento de dos años e impulsar a “la golpeada” industria musical.

Tal es el caso de organizar conciertos protagonizados por artistas disímbolos, de géneros diferentes o personalidades contrastantes como las de Lupita D’Alessio y Paquita la del Barrio, Gloria Trevi y Mónica Naranjo, Mijares y Lucero, o bien, ampliar la oferta musical como el festival Corona Capital, que en noviembre se desarrollará –de manera multitudinaria– durante tres días y Ocesa ya colgó el sold out en taquilla.

Algunos de los que han optado por producir otras alternativas de espectáculos son los promotores de la Arena Ciudad de México que, ante el maremagnum de conciertos organizados por la promotora que lleva el liderazgo (Ocesa), decidieron crear su propia avalancha. A su escenario llegarán Roberto Carlos, Alejandra Guzmán, Plácido Domingo y Jonas Brothers, entre otros.

El Salón La Maraka también abrió sus puertas, pero a conciertos más íntimos como los de Ely Guerra y Beto Cuevas, ex vocalista de La Ley, o los que tendrán en unas semanas con Los Amigos Invisibles y Jenny & the Mexicats.

Unos más han puesto énfasis en la añoranza, en los éxitos del pasado, como será el 65 aniversario de Los Dandys, de Armando Navarro, que celebrarán en el teatro Metropólitan el 10 de julio, recinto donde se presentará la banda argentina Vilma Palma e Vampiros (24 de junio). En un formato más grande, Rock en tu Idioma Sinfónico, encabezado por Sabo Romo, ex bajista de Caifanes, quien recordará toda una época con varios invitados en la Arena Ciudad de México, el 23 de julio.

Precisamente, en el recinto de Azcapotzalco, tras el aislamiento se replantearon nuevas fórmulas para atraer al público y ha logrado localidades agotadas, de jueves a domingo, con espectáculos como el 90’s Pop Tour y 2000’s Pop Tour y se ha generado expectación con duplas como la de Lupita D’alessio y Paquita la del Barrio o Gloria Trevi y Mónica Naranjo, que llegarán a este escenario el 23 de junio y el 7 de julio, de manera respectiva.

Angélica Oropeza, directora del recinto, que en febrero pasado cumplió una década, en entrevista con La Jornada señaló que con la pandemia “fuimos uno de los sectores de la economía más golpeado en el país y en el mundo.

“Estuvimos 17 meses sin actividad, todos los conciertos en vivo fueron cancelados; la preocupación era evidente, pues se generan hasta 3 mil 500 empleos según se requiere en los shows, porque veíamos que ya nos iban a dejar reactivar, debido a que surgían nuevas olas de contagios.”

Deseo de vivir otras experiencias

En 2021, con esperanza y temor, reactivaron y empezaron a ver que la gente llegaba, pues ya quería salir luego del aislamiento. “Pero así como el público venía, no deseaba ver lo mismo; tiene ganas de vivir otras experiencias. Los asistentes fueron consultados y dijeron a qué artistas deseaban ver y escuchar en el recinto”, destacó.

Ahora, el optimismo es manifiesto, pues con Karol G, tuvieron dos fechas con gran éxito y con el 2000’s Pop Tour llegaron más de 20 mil personas que disfrutaron de una noche en la que revivieron grandes éxitos con Dulce María, Paty Cantú, Motel, PeeWee, Kudai, Fanny Lu, Kalimba, Playa Limbo, Yahir, Nikki Clan y Bacilos.

El camino se observa favorable. “Espero que para final de año, empezaremos a ir hacia el punto del equilibrio”, en contraste con 2021 cuando se caminaba “con paso tembloroso” debido a la incertidumbre, afirmó. Incluso, en este recinto, durante el aislamiento se organizaron los primeros autoconciertos, el autocinema y otros espectáculos con medidas y protocolos sanitarios.

Ahora “estamos en plan de recuperación, con paso firme, pues ya se sabe más sobre el covid-19 y tenemos que seguir adelante. Los retos se enfocan en generar más conciertos, aunque ya tenemos eventos de jueves a domingo, tanto públicos como privados”, indicó.

Otras de los aspectos, en que el recinto de Azcapotzalco ha puesto atención, es en ofrecer estacionamiento gratuito para 5 mil autos, así como lugares para degustar una botana y bares a fin de que el público llegue hasta con dos horas de anticipación y disfrute del lugar. De igual forma, cuando termina un show, los espectadores se pueden esperar a que fluyan el tráfico y el flujo de personas de manera cómoda en alguno de esos espacios.

Es decir, se invita a “que vivan la experiencia 360 de la Arena, desde antes de que inicie su espectáculo y después de que termine”, destacó Oropeza.

Tras la pandemia, también se puso énfasis “en apoyar a la industria mexicana”, como sucede con la cerveza que se expende en el recinto, la cual se trabaja con con un proveedor de Tlaxcala. “La caja de pizza, los vasos, los envases, todos son productos nacionales, porque estamos convencidos de que si sumamos esfuerzos saldremos más rápido adelante”, agregó.

Asimismo, se organizan conciertos y actividades privadas en el jardín, al aire libre, con cupo de 3 mil a 9 mil personas. “La bondad de la Arena es que se puede moldear de la manera en que uno quiera; por ejemplo, la terraza es otro espacio donde caben 500 personas, pero también ha sido multifacética con la oferta, con partidos de tenis, basquetbol hasta teatro infantil o lucha libre”.

Sobre las múltiples propuestas en otros recintos de la Ciudad de México, Angélica Oropeza puntualizó: “Esto es muy bueno, porque el público es el que sale ganando; en nuestro caso todas nuestras actividades reportan llenos totales, así como han lucido el Auditorio Nacional, el Pepsi Center, el Palacio de los Deportes, el Foro Sol y el Zócalo capitalino, incluidos infinidad de festivales que han tenido gran asistencia, pues el público quiere volver a sonreír y vivir estas experiencias”.

En tanto, continúan la programación de diversos artistas y géneros con Los Ángeles Negros, que encabezarán el homenaje a su fundador Mario Gutiérrez, el 26 de junio en el Teatro Metropólitan, donde también se presentarán Shenka and Friends (30 de junio) y La Castañeda, que festejará 33 años, pero el 2 de julio. Los de Iztapalapa, Los Ángeles Azules, llegarán al Palenque de Tapachula, el 20 de agosto.