Ciudad de México. Alrededor de 40 mil personas acudieron a los tres panteones civiles y siete vecinales de Iztapalapa a llevar flores y comer con el papá, el abuelo o el hermano “que se nos adelantó este Día del Padre”, festejo que cerró con saldo blanco.
El operativo desplegado en las inmediaciones de los cementerios evitó que familias o los amigos pudieran “echarse una cervecita o una copita a su salud”, debido a que el personal de la alcaldía retiró las bebidas embriagantes que llevaban en bolsas o en vehículos.
Los visitantes tuvieron que dejar también, bajo resguardo de las administraciones, machetes, cuchillos, picahielos y hasta tanques de gas, los cuales se regresaron al dueño tras devolver el comprobante que se entregó.
Sin embargo, la medida fue insuficiente para evitar que la gente festejara el Día del Padre al pie de las tumbas con música de sus teléfonos inteligentes y saboreando una torta, un sándwich o tostada preparados con antelación, alimentos que acompañaron con refresco.
El Panteón Civil de San Nicolás Tolentino fue el más visitado, con 21 mil 836 personas, y 4 mil 639 vehículos, siguió el de Tezonco, con 4 mil 489 personas, y el de Iztapalapa con 3 mil 42, aunque a nivel vecinal haya sido el de San Lorenzo Tezonco.
Mientras tanto, en los 13 centros penitenciarios donde están recluidos 24 mil 350 hombres, de los cuales se calcula que 75 por ciento son padres, se organizaron actividades culturales, artísticas y deportivas para celebrarlos.
La Secretaría de Desarrollo Económico estimó que este año se superará en al menos 25 por ciento la derrama registrada el año pasado, con lo que se beneficiarán 54 mil 173 unidades económicas; los giros con más demanda fueron restaurantes, bares y cantinas.
A diferencia del festejo del Día de las Madres, se observó poca afluencia en estos lugares, debido a que “la mayoría celebra al papá en casa, para lo cual su familia prepara la comida o la compra en algún establecimiento”, comentaron meseros.
Sin embargo, se observó una gran afluencia de personas en tiendas departamentales, donde algunas aprovecharon las ofertas en ropa, calzado o vinos para hacerle un regalo al papá en su día.