Madrid. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, expresó ayer su más sentido apoyo a las víctimas de la violencia sexual en los conflictos armados, a quienes consideró “sobrevivientes que llevan la doble carga del estigma y del trauma (...) al soportar dañinas normas sociales”.
En aras del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Sexual, a conmemorarse hoy, Guterres calificó a esta práctica de una “táctica de guerra” que “aterroriza poblaciones, destruye vidas y fractura comunidades”, mientras los agresores “rara vez se enfrentan” a la justicia.
La ONU incide en su voluntad de convencer a sus Estados miembro de que refuercen los sistemas nacionales de justicia para que los agresores rindan cuentas por sus delitos y las víctimas reciban apoyo médico y sicosocial oportuno que garantice su salud emocional.