Sergio Pérez se estrelló en la segunda fase de una lluviosa calificación del Gran Premio de Canadá, por lo que arrancará desde el puesto 13 de la parrilla, que encabezará su coequipero de Red Bull, el holandés Max Verstappen, líder del Campeonato Mundial de Fórmula 1, seguido de los españoles Fernando Alonso, al mando de Alpine, y Carlos Sainz, de Ferrari.

El monegasco Charles Leclerc, tercero en la clasificación, partirá desde el fondo de la parrilla, penalizado por un cambio de motor en el otro Ferrari, con lo que supera el límite permitido.

Checo había tenido un inicio complicado desde el viernes al no encontrar la configuración óptima para su bólido, pero con lo sucedido ayer se esfumó la buena racha del piloto mexicano en las clasificaciones de la temporada.

La lluvia fue el principal rival para muchos pilotos y Pérez fue de los que más sufrió, junto con su equipo, en la puesta a punto para encarar la pista encharcada y bajo lluvia.

En la primera ronda de clasificación, Checo se ubicó en el puesto 13, con una diferencia de 1.7 segundos de Verstappen, quien fue el más rápido de la Q1.

En el arranque de la Q2, el tapatío de inmediato buscó una vuelta rápida y se colocó en la octava posición, pero sus opciones terminaron al sufrir un choque en la curva 3, tras bloquear los frenos delanteros y no poder virar a la derecha.

El mexicano, segundo en la clasificación detrás de Verstappen, intentó meter reversa, pero le fue imposible salir de la zona y esto lo dejó fuera de contienda.

“Cometí un error de mi parte. Ahora hay que tratar de recuperarnos para sumar algunos puntos”, dijo Pérez en la sesión de entrevistas a las televisoras. “Disculpas a todo el equipo. Fue una pena lo que pasó, porque teníamos un gran auto pa-ra pelear por un mucho mejor lugar”, anotó el piloto tricolor.