Nueva York. George Lamming, un gigante de la literatura postcolonial cuyas novelas, ensayos y discursos influenciaron a lectores y colegas en su natal Barbados y el resto del mundo, murió a los 94 años.
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, confirmó su deceso este mes y dijo: “A donde sea que George Lamming fuera, era epítome de la voz y el espíritu de Barbados y el Caribe”. No se dio a conocer la causa de defunción.
Junto con sus contemporáneos como el ganador del Nobel V.S. Naipaul, Kamau Brathwaite y John Hearne, Lamming fue parte de una generación de autores posteriores a la Segunda Guerra Mundial de las Indias Occidentales que maduró en momentos en que el dominio británico en la región estaba siendo desafiado y pasó al menos parte de su juventud en Inglaterra. Pero, al igual que Naipaul, quien se estableció en Londres y a menudo escribía con desdén de sus orígenes, Lamming volvió a casa y se convirtió en una influencia moral, política e intelectual para un país de independencia incipiente que buscaba contar su propia historia.
“Existe cierto tipo de inglés que se usa, digamos, en situaciones oficiales, en el contexto del servicio civil, en el contexto del Parlamento, en el contexto académico”, escribió alguna vez. “Pero siempre hubo, en cualquier territorio, otro tipo de inglés, el inglés del lenguaje popular, el inglés que usan las masas”.
Lamming tenía una visión amplia del mundo que, decía, estuvo inspirada en parte por el activista e historiador trinitario C.L.R. James. Su llamado fue atender los crímenes de historia, desenterrar y preservar su cultura natal y forjar una “sensación colectiva” del futuro.
En novelas como In the Castle of My Skin y Season of Adventure y en relatos de no ficción como “The Pleasures of Exile”, Lamming exploró el complicado legado caribeño, como destino de personas esclavizadas secuestradas y llevadas desde África, como terreno de pruebas colonial para Inglaterra, y como el vecino incómodo de Estados Unidos, practicantes de “la magia engañosa del sueño de leche y miel”.
Lamming recibió su mayor reconocimiento por In the Castle of My Skin, cuyo título sacó de uno de los primeros poemas del ganador del Nobel, Derek Walcott. Publicada en 1953, la novela es una narrativa semiautobiográfica basada en una aldea caribeña desarraigada por el colonialismo.