Los integrantes de la comunidad LGBT+ “existimos todo el año, no sólo en junio”, aseguraron activistas, al tiempo que declaran desarrollar actividades en diferentes ámbitos labores, en muchos de los cuales se les invisibiliza.

En la Jornada de Reflexión sobre Inclusión libre de Discriminación en los Centros de Trabajo para personas LBGT+, organizada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), activistas y trabajadores del sector público, así como del propio organismo de la ONU, expusieron que pese a avances, aún “estamos en pañales, hace falta mucha concientización y apertura” hacia la diversidad sexual en los lugares de trabajo.

Kenia Cuevas, activista trans fundadora de la Casa de las Muñecas Tiresias, expuso que las mujeres trans, difícilmente pueden laborar en ámbitos del sector público o privado, pues muchas de ellas, debido a la desigualdad, discriminación y prejuicios no cuentan con estudios.

“¿Cómo profesionalizas a una mujer trans? Por la desigualdad, ellas no van a tener un currículum. Son pocas las que poseen estudios”. En una encuesta de hace unos años, comentó, “93 por ciento” de las mujeres trans contaban sólo con primaria.

En su caso, narró, al ser rechazada por su familia, desde su niñez debió dedicarse al trabajo sexual. Una vez adulta logró avanzar en grados escolares, y su expectativa era cursar estudios superiores.

“Esta es una lucha social, no sólo de la comunidad LGBT; se tiene una deuda histórica” y se pronunció, porque “no sólo en junio se nos visibilice”, demandó.

A su vez, Avril Tapia, secretaria en la gerencia de Ingeniería y Costos para el desarrollo para la nueva refinería Dos Bocas, así como presidenta de la Red de la Diversidad en Pemex, comentó que fue “la primera mujer trans dentro de la empresa, lo que significó un reto personal, porque es un lugar sumamente masculinizado. A los 17 años entré a trabajar a Pemex, y no había nadie de la comunidad”.Ahora, y luego de que se abrió el “área de inclusión”, hay otras chicas y un hombre trans.

“Somos las menos visibilizadas. Se debe acabar con la fobia a la comunidad LGBT+ en los espacios laborales, y las conductas de discriminación sancionarse.”

Mónica Robles, quien forma parte Unidad de Transparencia del Tribunal Electoral del Poder Juidicial de la Federación, dijo que por más de 20 años ha trabajado en el sector público y ha sentido de primera mano los “ambientes cerrados. Como lesbiana, desde mi trinchera he intentado apoyar a la comunidad”.

Alicia López, oficial de monitoreo y evaluación del PNUD dijo que hay miembros de la comunidad LGBT, que incluso son despedidos cuando se identifican como tales, lo que “influye en el desempleo y subempleo”.