Ciudad de México. La defensa de Julian Assange es la defensa de la libertad de prensa, advirtieron manifestantes en contra la decisión del ministerio del Interior del Reino Unido, de extraditar a Estados Unidos al periodista y fundador de WikiLeaks.
“Julian necesita urgentemente atención médica, y también se la han negado. El no puede ver con frecuencia a sus abogados; él está totalmente en estado de indefensión.
“Es un preso político; no podemos permitir que ante nuestros ojos se le silencie, se le calle. Estamos siendo testigos de un asesinato lento contra la vida de un ser inocente”, dijo Edith Cabrera del Grupo “#24F Coalición Vida y Libertad Julian Assange”.
Un grupo de personas se manifestó al medio día de este sábado afuera de la embajada del Reino Unido en México, ubicada en Paseo de la Reforma, a unos pasos del Ángel de la Independencia y también muy cerca de la embajada de Estados Unidos, hacia donde luego continuaron con la protesta.
Portaron chalecos amarillos y carteles en los que se leía: “Julian Assange, humanista heróico periodista. Revolucionario del Periodismo, héroe de la truth. México siempre contigo. No a la extradición. Justicia, liberen a Julian”
Edith Cabrera señaló que la decisión del Reino Unido molesta pero no sorprende, porque todas sus decisiones han sido en favor de Estados Unidos.
“Es un ataque frontal, directo contra la libertad de prensa, contra la democracia y contra cada uno de nosotros. Estamos al borde del precipicio respecto al derecho de expresión”, dijo.
—¿Por qué en México y a los mexicanos nos debería importar el caso?
—Porque la libertad de expresión es un derecho humano, es un derecho que no conoce fronteras y todos estamos implicados. Como decimos nosotros: la libertad de Julián es la libertad de prensa, y la libertad de Julián es nuestra libertad. No debemos permitir estos ataques de gobiernos totalitarios que se autodenominan democráticos.
Assange, quien ha estado en prisión desde 2019, cuando fue retirado de la embajada de Ecuador en Londres, tiene 14 días para apelar la decisión aprobada por la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel.
Washington lo reclama y lo acusa de filtrar documentos en 2010 y 2011 y violar la Ley de Espionaje al divulgar expedientes relacionados con la guerra de Irak y Afganistan,entre muchos otros.
Assange siempre ha sostenido que se trata de documentos de interés público.