Washington. La agencia de medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó de urgencia ayer las vacunas de Pfizer y Moderna contra el covid en bebés y niños pequeños, allanando el camino para las primeras inyecciones, ahora casi seguras, la próxima semana.

La vacuna de Moderna, en dos dosis, está autorizada con carácter de urgencia para niños de entre seis meses y cinco años. La de Pfizer, esta vez en tres dosis, lo será entre seis meses y cuatro años. Este es el último grupo de edad que aún no había recibido protección en Estados Unidos.

La FDA también aprobó, al mismo tiempo, la vacuna de Moderna para niños y adolescentes de entre 6 y 17 años. La de Pfizer ya estaba autorizada desde los 5 años.

La decisión de la FDA sigue a la recomendación unánime de su panel de asesores independientes para las vacunas de Pfizer y Moderna. Eso significa que los niños menores de cinco años en Estados Unidos –unos 18 millones– podrán ser vacunados año y medio después que el resto de la población de uno de los países más golpeados por la pandemia.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades analizarán y votarán hoy sobre las dosis. Su directora, Rochelle Walensky, dijo antier ante el Senado que las muertes infantiles por covid-19 han sido más altas que lo que generalmente se registra por influenza cada año. “Realmente creo que tenemos que proteger a nuestros niños pequeños, además de proteger a todo el mundo con la vacuna, especialmente a los ancianos”, agregó.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, resaltó ayer el reconocimiento en Estados Unidos de vacunas contra el coronavirus desarrolladas en la isla y las aspiraciones de cooperación expresadas por 26 congresistas estadunidenses que reclamaron en una carta al presidente Joe Biden eliminar restricciones que afectan la producción y distribución de inmunizantes cubanos contra el SARS-CoV-2.

Los firmantes de la carta pidieron al mandatario revisar la política hacia La Habana y excluir a la nación caribeña de la lista de supuestos estados patrocinadores del terrorismo.

Los miembros de la Cámara de Representantes, los demócratas Ayanna Pressley (Massachusetts) y Steve Cohen (Tennessee), que encabezan la iniciativa, “reconocen la eficacia probada y potencial de nuestras vacunas, y proponen al gobierno de Estados Unidos acciones de cooperación internacional con la isla”, sentenció Rodríguez.

Corea del Norte informó ayer que cientos de familias sufren una enfermedad intestinal no identificada, lo que aumentó la presión contra su frágil sistema sanitario, ya golpeado por el covid-19.

Pyongyang anunció su primer caso de coronavirus el mes pasado y activó el “sistema de prevención epidémica de emergencia máxima”. Hasta la fecha, se han registrado más de 4.5 millones de casos de “fiebre” y 73 fallecidos, en una población de 25 millones de personas que no ha sido vacunada porque su gobierno rechazó recibir los inmunológicos que le ofreció la Organización Mundial de la Salud.

Según datos oficiales, mil 600 personas padecen el mal entérico que, según observadores, podría ser cólera o fiebre tifoidea.

La pandemia ha dejado 538 millones 359 mil 819 contagios y 6 millones 317 mil 391 decesos, según la Universidad Johns Hopkins.