La secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnès Callamard, afirmó que la decisión de aprobar la extradición de Julian Assange a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje, “pone en gran peligro” al fundador de WikiLeaks y “envía un mensaje disuasorio a quienes ejercen el periodismo”. Manifestó que a AI le preocupa “el gran riesgo que corre Assange de ser recluido en régimen de aislamiento prolongado, práctica que infringiría la prohibición de la tortura”.
Destacó que las garantías diplomáticas ofrecidas por Estados Unidos de que Assange “no pueden aceptarse sin más, teniendo en cuenta el historial del país”. Pidió a Reino Unido que se abstenga de extraditar a Julian Assange, que Estados Unidos retire los cargos y que lo pongan en libertad.