Quito. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció el viernes que declaró el estado de excepción en tres provincias, incluyendo donde está Quito, ante la violencia registrada tras cinco días de protestas de indígenas que reclaman una rebaja a los precios de combustibles.
“Me comprometo a defender nuestra capital y a defender el país. Esto me obliga a declarar el estado de excepción en Pichincha (cuya capital es Quito), Imbabura y Cotopaxi a partir de la medianoche”, dijo el mandatario en una alocución transmitida por televisión. El estado de excepción faculta al presidente a movilizar a las Fuerzas Armadas para mantener el orden interno, suspender derechos ciudadanos y declarar toques de queda.
Lasso además resolvió elevar de 50 a 55 dólares un bono económico para “aliviar la difícil situación” de las familias más pobres.
Horas antes, el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leonidas Iza, aseguró ayer que descarta un diálogo con el gobierno al que dio un plazo de dos días para atender las 10 demandas planteadas en el paro indefinido, que avanza en su quinto día, y que planea más protestas.
Indicó en una conferencia de prensa difundida en redes sociales, que no dialogarán con las autoridades hasta que haya un “resultado” ante las demandas de los indígenas. Si no hay una respuesta por parte del gobierno en el plazo de 48 horas, la movilización, que está en su quintó día, volverá a Quito, agregó.
Afirmó que, antes de tener más pláticas con el Poder Ejecutivo, se deben generar “condiciones mínimas”, las cuales pasan por escuchar lo que el gobierno podría proponerse a resolver.
También acusó a infiltrados y a pandillas de la violencia y los desmanes registrados durante la semana en las protestas, que han dejado a 10 militares y ocho policías lesionados, así como 29 manifestantes detenidos.
La Conaie encabeza desde el lunes un paro nacional que principalmente ha afectado a la región centro-norte del país. Los manifestantes demandan la reducción del precio de la gasolina desde 2.55 dólares el galón a 2.10 dólares, además que se fijen por decreto los precios de productos agrícolas, entre otras demandas.
Lasso aseguró la noche del jueves que su gobierno ha actuado con “prudencia” a pesar del vandalismo mostrado en las movilizaciones y afirmó que está dispuesto a dialogar. Sin embargo, agregó que su administración también está lista “para impedir que las quejas se vuelvan más violentas”.
El paro indefinido continuará hasta que Lasso responda públicamente a las propuestas, indicó Iza, quien estuvo detenido el martes por casi 24 horas acusado de bloquear las vías públicas.
Durante esta jornada, Lasso, un ex banquero de derecha que asumió la presidencia hace un año, recibió ayer a un pequeño grupo de indígenas en la sede de gobierno en intentos para desactivar los bloqueos de las carreteras.
“Estamos trabajando en un paquete de decisiones que compensarán el alto costo de vida de las familias ecuatorianas”, destacó Lasso durante una reunión con representantes de la Unión de Organizaciones Indígenas de Cotopaxi Residentes en Quito, en el Palacio Presidencial.