Unos 150 trabajadores del tramo 3, Calkiní-Izamal, de las obras del Tren Maya, cerraron ayer las instalaciones de la empresa Azvili Ferroviario, en protesta porque les niegan el pago de esta quincena, incremento de la jornada laboral sin incentivo económico y despidos injustificados. Protestaron en las oficinas centrales de la compañía, ubicada en Tixpéhual, a 20 kilómetros de la capital yucateca, con el cierre del acceso a la planta que fabrica rieles para el Tren Maya. Amenazaron con parar hoy los trabajos del tramo Izamal-Calkiní si no les resuelven sus peticiones.

Detallaron que su quincena es de 2 mil 200 pesos, cuando otras compañías pagan a sus trabajadores hasta 2 mil 800 pesos. Además, Azvili Ferroviario les aumentó la jornada laboral sin ningún estímulo extra. Trabajan los siete días de la semana por el mismo pago quincenal, y antes la jornada era máximo de 10 horas. Además, esta quincena no han recibido sus salarios.