Aun cuando no tuvieran validez legal en el juicio que enfrenta en Estados Unidos el ex secretario de Seguridad Genaro García Luna, los audios que evidencian su comportamiento deberían ir más allá de los expedientes y hacerse públicos, para que se estigmaticen esas conductas de abuso de autoridad, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En México, dijo, corresponderá a la Fiscalía General de la República (FGR) determinar si con estos elementos abre nuevas indagatorias.
Las revelaciones de este miércoles, sobre el supuesto intento del ex funcionario de silenciar a periodistas y testigos, dieron pauta al mandatario para descalificar una vez más la guerra contra el narcotráfico y señalar que la culpa de este desempeño no queda sólo en García Luna: “aunque él era un personaje muy importante en el gobierno, la responsabilidad está arriba, en la decisión equivocada de enfrentar la delincuencia con medidas coercitivas, declarando la guerra”.
Con este nuevo capítulo en el caso García Luna, López Obrador fue más allá de la ironía. Durante su conferencia mañanera solicitó mostrar la simbólica fotografía del ex presidente Calderón rodeado de generales, tratando de emular la gallardía castrense con una enorme casaca militar que desbordaba su cuerpo.
“Ahí está”, enfatizó, contemplando la escena justo el día en que se anunció la guerra contra el narcotráfico. “Todo esto es importante porque tiene que ver con una mentalidad; por eso hablo de que somos distintos”. Hasta que cayó en la cuenta de que en la imagen también aparece un hombre muy cercano a él. “No, pues ahí está también Lázaro (Cárdenas, su actual coordinador de asesores y entonces gobernador de Michoacán); lo estoy viendo.
“Fue el principio de un fracaso; el error principal fue hacerlo de manera improvisada. Antes de que se declarara la guerra al narcotráfico, no conozco un documento oficial o un diagnóstico de la problemática, de lo que estaba sucediendo. Fue de repente y casi entrando el gobierno de Calderón”, para ganar la legitimidad que no obtuvo en las urnas, remató.
Y volvió a García Luna, quien al poco tiempo, señaló, empezó a aparecer como hombre fuerte para profundizar sobre esta política.
López Obrador considera que estos audios deben difundirse para que la gente conozca los hechos, se reprueben y tengan un carácter aleccionador sobre el abuso de autoridad, represión y corrupción, “y no se queden nada más en los juzgados, en los expedientes, porque ayuda a purificar la vida pública”.