Nueva York. Unos 37 millones de niños han sido desplazados, de acuerdo con el reporte mundial al cierre de 2021, el mayor número registrado desde la Segunda Guerra Mundial, asegura un informe de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el cual reclama que se refuercen la protección y el acceso a los servicios básicos para menores refugiados, migrantes y otras personas que están en calidad de desalojados.
Estos datos no incluyen a más de 2 millones de menores que han huido de Ucrania desde fines de febrero a raíz de la invasión rusa, ni los 3 de millones de desplazados a nivel interno. Tampoco suma a la población de hasta 17 años que ha tenido que dejar su lugar de origen por fenómenos atípicos del clima y los desastres naturales, alertó el Unicef.
Si se desglosan los datos de 2021, unos 13.7 millones eran refugiados y solicitantes de asilo y cerca de 22.8 millones desplazados internos por conflictos, violencia y otras crisis. En total, 2.2 millones más que en 2021.
“No podemos ignorar la evidencia: el número de niños ‘expulsados’ de sus comunidades por conflictos y crisis está creciendo rápidamente y es nuestra responsabilidad llegar a ellos”, señaló la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
Por lo anterior, instó a los gobiernos a que prevengan este tipo de situaciones y “garanticen”, una vez sorteadas las adversidades, la reanudación del “acceso a la educación, la protección y otros servicios críticos que apoyan su bienestar y desarrollo ahora y en el futuro”.
En particular, a los cientos de niños no acompañados o separados de sus familias, víctimas propicias de la trata de personas, la explotación, la violencia y los abusos, pues esta población representa 28 por ciento de las víctimas de tráfico.
Para Unicef, los menores y sus familias no son sólo agraviados de las “crisis en cascada” que van desde Afganistán, pasando por la República Democrática del Congo o Yemen, sino de eventos climáticos extremos, como la sequía en el Cuerno de África y el Sahel o las inundaciones en Bangladesh, India y Sudáfrica. En total, los desplazamientos de menores por los desastres naturales se elevó el año pasado a 7.3 millones.
La población refugiada en el mundo se ha más que duplicado en la pasada década. Casi la mitad no llega a la mayoría de edad.
A su vez, el titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, señaló que “Europa debería estar mucho más preocupada” de que más personas de la región africana del Sahel puedan tratar de movilizarse hacia el norte para escapar de la violencia, de las crisis climáticas, como las sequías y las inundaciones, y del impacto de la creciente escasez de alimentos básicos causada por la invasión rusa a Ucrania.
Grandi pidió mayores esfuerzos para alcanzar la paz en el mundo, en momentos en que los conflictos y las crisis como las que azotan Ucrania, Venezuela, Myanmar y Siria, entre otros, han obligado a más de 100 millones de personas a abandonar sus hogares y errar dentro de sus propios países o al extranjero. El reporte del Unicef en https://news.un.org/es/story/2022/06/1510382