Moscú, El Kremlin calificó ayer de “fútiles” las entregas de armas occidentales a Ucrania, y aseveró que esperaba que las pláticas de los líderes de Francia, Emannuel Macron; Alemania, Olaf Scholz, e Italia, Mario Draghi, con el mandatario ucranio, Volodymir Zelensky, no se concentraran únicamente en el sumnistro de equipamiento militar.

“Nos gustaría que los dirigentes de estos tres países (...) no se concentren únicamente en apoyar a Ucrania inundándole de armas. Es totalmente fútil y sólo ocasionará más perjuicios al país”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en momentos en que los gobernantes europeos visitaban el vecino país eslavo.

El vocero ruso aludió que espera que “exhorten al presidente Zelensky a que tenga un enfoque realista de la situación”.

El ex presidente ruso Dimitri Medvediev se burló de la visita de los tres líderes de la Unión Europea (UE) en Twitter, llamándolos “conocedores de ranas, salchichas y pasta”. Consideró que el viaje de Macron, Scholz y Draghi tiene “cero utilidad” e insinuó que los mandatarios se estaban emborrachando con horilka, el vodka ucranio.

“Prometerán de nuevo la adhesión a la UE, viejos obuses, y luego empapados de horilka, volverán a casa en tren, como hace cien años”, escribió Medvediev, estrecho aliado del presidente Vladimir Putin.

Medvediev, que gobernó Rusia de 2008 a 2012 y fue primer ministro de 2012 a 2020, es ahora vicepresidente del poderoso Consejo de Seguridad.

Misiles Stinger y Javelin, en el mercado negro

En tanto, el canciller Sergei Lavrov aseguró que los misiles Stinger y Javelin dotados a Ucrania por Occidente se venden en el mercado negro. “Por supuesto, vale la pena echar un vistazo a lo que ya está sucediendo con las armas que recibió Ucrania: los mismos Stinger, los Javelin ya están en el mercado negro, pues han aparecido en Albania y Kosovo. Esto se dice abiertamente y se vende así, con descuento, por así decirlo. En general, hay un proceso de dominio del comercio furtivo. La mayoría de las armas volverá al lugar de donde llegó a Ucrania”, declaró Lavrov.

En el terreno bélico, las milicias de la autoproclamada república popular de Lugansk ingresaron en las instalaciones de la planta química de Azot, en la ciudad de Severodonietsk, refugio de las tropas ucranias en una ciudad que es ya de los últimos bastiones en la región.

Según informó su líder, Leonid Pasechnik, las milicias prorrusas ingresaron a Azot, si bien no han logrado expulsar a los soldados ucranios, de los que se desconoce el número exacto, informó la agencia rusa de noticias TASS.

“El territorio de la ciudad de Severodonietsk, las áreas residenciales y los distritos han sido liberados, nuestras unidades controlan este territorio”, celebró Pasechnik, quien lamentó que la mencionada zona industrial está bajo control ucranio. El asesor del ministro del interior de la república popular de Lugansk, Vitali Kiseliov, aseguró que numerosos mercenarios de Estados Unidos, Polonia y Reino Unido están en la planta química Azot de la ciudad de Severodonietsk.