Tormentas provocadas por el huracán Blas incomunicaron pueblos en Guerrero; además, el meteoro propició en Acapulco deslaves de cerros, cortes a la electricidad y automóviles varados. Asimismo, dejó lluvias intensas en Colima.
Habitantes de comunidades serranas de Chilpancingo aseguraron que la alcaldesa Norma Otilia Hernández se niega a apoyarlos, no obstante los estragos que los huracanes Agatha y Blas dejaron en sus poblaciones, así como en los caminos que llevan a ellas. Según el comisariado ejidal de Azinyahualco, es urgente reparar esas vías para que los moradores saquen y vendan sus cosechas.
Mientras, Protección Civil de Guerrero informó que por las lluvias, ayer se suspendieron clases en las regiones Costa Grande, Costa Chica y Acapulco. Señaló que entre miércoles y jueves, los aguaceros de Blas reblandecieron un muro, en la colonia Juan R. Escudero de Acapulco, que cayó e hirió a una mujer.
Agregó que las precipitaciones en el puerto inundaron tres viviendas, desbordaron dos arroyos, dejaron 27 vehículos varados en calles e hicieron caer cuatro bardas, además de que propiciaron cortes a la energía eléctrica.
Chubascos dejaron en la capital de Colima vialidades anegadas y árboles derrumbados, mientras que hubo inundaciones en diversos sectores de Manzanillo. Ante la situación, la Guardia Nacional implementó el Plan GN-A, para brindar asistencia a la población.
En este contexto, la Cámara de Diputados donó a los damnificados de Oaxaca por el huracán Agatha –que perjudicó a Guerrero y Oaxaca en mayo pasado– colchonetas, cobertores y láminas galvanizadas con valor de unos 10 millones de pesos, material con el que se espera apoyar a 6 mil familias.
Con información de S. Ocampo, H. Briseño, J. C. Flores, J. Santos, G. Saldierna y J. Laureles