La caída en el precio de las acciones de empresas que cotizan en bolsa y el aumento en las tasas de los bonos de deuda gubernamental en el mundo alcanzan una pérdida de valor por alrededor de 16 billones de dólares, que representa 12 veces la economía mexicana. El PIB nacional para este año se calcula en 1.3 billones de dólares.
“Entre la baja de acciones y de deuda estamos experimentando el descenso de valor más grande de la historia, ya que cerca de 16 billones de dólares se han perdido desde los picos (máximos) del mercado, allá por noviembre del año pasado para las acciones y desde inicio del año para la deuda”, afirmó Luis Gonzalí, codirector de inversiones en Franklin Templeton México.
Explicó que la inflación se ha vuelto más persistente, por lo que el principal banco central del mundo, la Reserva Federal, ha pisado el acelerador en la normalización de su política monetaria, aunado al exceso de liquidez de los años pasados, los mercados subieron de manera importante. Ahora retira liquidez del mercado, empiezan a subir las tasas y lo empieza a hacer de una manera más agresiva.
Lo anterior lleva al mercado a aumentar las ventas en un esfuerzo desesperado por tratar de deshacerse de los activos de riesgo, como las acciones. Y es que los activos de riesgo no van a desaparecer, sólo cambian de mano, y en ese cambio se ajustan los precios.
César Cote, trader en CMD Inversiones y Consultorías, explicó que dos de los principales índices accionarios de Estados Unidos (S&P 500 y el Nasdaq) presentan una pérdida de más de 20 por ciento desde hace 52 semanas, por lo que los inversionistas han sacado sus capitales de éstos instrumentos.
Explicó que si bien las empresas que cotizan en bolsa pierden valor, muchos fondos de inversión, entre ellos los del retiro, también lo hacen y presentan minusvalías en sus inversiones.
“A lo largo de las políticas monetarias en el mundo no se puede olvidar el conflicto entre Rusia y Ucrania, que vino a descompensar todavía más las cadenas de suministros y ha generado presiones inflacionarias, por lo que mantienen el sentimiento de baja en general”, precisó Cote.
“Todavía le falta un rato a las pérdidas de valor; quizás unos dos o tres meses más de ver mercados volátiles bajando; ya que algo se rompe en el camino, y después se comenzarán a ver subidas”, prevé Gonzalí.
Bonos gubernamentales
La regla básica del mercado de bonos gubernamentales es que si el precio de los bonos sube, el rendimiento baja y viceversa.
La seguridad de la inversión de los bonos gubernamentales es que le van a regresar al inversionista el dinero que prestó, pero entre que lo compró y entre que se lo regresan pueden pasar muchas cosas en el mercado.
La gente piensa que en la deuda fija no se pierde dinero, claro que se pierde, incluso con bonos de Estados Unidos o Japón, si las tasas de los bonos suben y está invirtiendo en el bono, se va a perder dinero.
Es lo que ha pasado este año, los primeros seis meses han sido los peores para la renta de Estados Unidos desde 1877, cerca de 145 años, los bonos han perdido cerca de 15 por ciento, reveló Gonzalí.
Las tasas de los bonos han subido porque se espera que en el futuro la Fed siga subiendo las tasas de referencia y, por tanto, el mercado refleja eso. La renta fija pierde valor porque las tasas han subido, los precios bajan. Actualmente se invierte en bonos que valían 100 y ahora valen 90.
Ahora bien, precisó Cote, el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a un año tiene niveles cercanos a 3 por ciento; no muy distante del de 30 años que se ubica en un rendimiento de 3.38 por ciento.
“A este fenómeno se le llama inversión en la curva de rendimientos, los bonos a corto plazo estarían pagando más que uno de largo plazo, este es un indicador porque hay que poner atención porque sería el comienzo de una recesión económica.”