Ciudad de México. El 13 de junio inició en Ecuador un paro nacional, declarado por la dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Las protestas en su mayoría se limitaron a esporádicos cortes de carreteras que fueron despejados por la fuerza pública, aunque en casos focalizados se produjeron actos reñidos por la ley, que rebasaron la protesta pacífica y que incluyeron eventos violentos, como ataques a vehículos particulares, de transporte público y de transporte escolar e inclusive se produjo el incendio de autos policiales, corte de agua a comunidades, ingreso no autorizado en plantaciones florícolas y ataques a pozos de extracción de petróleo.
La Constitución ecuatoriana contempla el derecho de todas las personas a opinar y expresar su pensamiento libremente y en todas sus manifestaciones, bajo el entendido de que al hacerlo no se atentará contra los bienes públicos y privados y menos aún, contra los derechos de la colectividad o de las personas individuales, como son la vida, el trabajo, la provisión de agua y alimentos, la salud, la seguridad o el libre tránsito.
Fiel a su vocación de respeto de los derechos humanos y de las garantías ciudadanas, Ecuador, a través de sus instituciones pertinentes ha ejercido y ejercerá las acciones contempladas en su Constitución y leyes, a fin de preservar la paz y la convivencia armónica de su ciudadanía.
Ciudad de México, 15 de junio de 2022