Manaos. Amarildo da Costa de Oliveira, uno de los dos hermanos pescadores detenidos por la desaparición hace 11 días del periodista británico Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Pereira, confesó que asesinó, desmembró y enterró los cuerpos de ambos en la Amazonia brasileña, confirmaron anoche autoridades judiciales.
Amarildo, apodado Pelado, “narró con detalles el crimen cometido e indicó el lugar donde había enterrado los cuerpos”, 3.1 kilómetros selva adentro, un lugar de “muy difícil acceso”, además de esconder la embarcación en la que viajaban Phillips, de 57 años, y Pereira, de 41, relató Eduardo Alexandre Fontes, jefe de la Policía Federal en el estado de Amazonas.
Agregó que el sospechoso confesó anteanoche “el crimen” y que llevó a la policía al lugar donde estaban los restos. Reportes de la prensa indicaron que Costa de Oliveira fue trasladado en barco con la cabeza cubierta por una capucha negra al lugar de las búsquedas desde la ciudad de Atalaia do Norte, donde estaba detenido.
“Por la confesión y el lugar señalado, hay grandes posibilidades” de que los cadáveres correspondan a los desaparecidos, “pero sólo estaremos seguros después de las pruebas”, indicó el agente, destacó que las autoridades trabajan con la Interpol para confirmar las identidades.
Horas antes, el presidente Jair Bolsonaro aseveró que Pereira “era mal visto en la región” porque informaba contra la minería ilegal y debería haber prestado más atención “antes de irse de excursión”.
“Ese inglés hacía muchos reportajes contra la minería ilegal y temas ambientales; entonces, en esa región, que es bastante aislada, a mucha gente no le caía bien.
“Si los mataron a los dos, o si se mataron entre ellos, que espero que no, los cuerpos deben estar en el agua, y con los peces poca cosa va a quedar, y si hay pirañas (...) es lamentable”, comentó.
Phillips, reportero independiente, investigaba para escribir un libro sobre conservación ambiental y desarrollo local, mientras realizaba un viaje guiado por Pereira, ex jefe de tribus aisladas y contactadas recientemente en la agencia federal de asuntos indígenas Funai.
El periodista británico escribió sobre el avance de la minería ilegal y la agropecuaria en regiones protegidas, en colaboraciones para medios como The Guardian, The New York Times, The Washington Post y Financial Times.
Ambos estaban en una zona selvática remota cerca de la frontera con Colombia y Perú llamada el Valle de Javari, que alberga la mayor cantidad de indígenas aislados del mundo. La región ha sido invadida por pescadores, cazadores, madereros y mineros irregulares, y la policía la describe como una ruta clave para el narcotráfico. Ambos fueron vistos por última vez el pasado día 5 mientras navegaban por el río Itaquaí.
Amarildo fue detenido la semana pasada acusado de posesión de armas después de que su lancha fue vista persiguiendo la del indigenista y el reportero cuando estaban cerca de su destino, la ciudad de Atalaia do Norte.
Versiones de prensa señalaron que su hermano, Oseney da Costa, de 41 años, apodado Dos Santos, fue detenido el martes por la noche. Confesó también que junto a Amarildo mataron al reportero y al indigenista el mismo día de su desaparición tras ser sorprendidos pescando ilegalmente.
La cadena BandNews informó que Philips y Pereira se rindieron ante las amenazas de los dos hermanos y fueron llevados a una zanja donde los asesinaron, descuartizaron y quemaron para evitar que denunciaran la pesca ilegal, de la cual habían tomado fotografías.