Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, anunció ayer un nuevo envío de armamento a Ucrania, tras una conversación telefónica con su homólogo ucranio, Volodymir Zelensky, quien se dijo “agradecido” por la ayuda.
El paquete valuado en mil millones de dólares incluye artillería, sistemas de defensa antibuque, municiones y sistemas avanzados de misiles que Ucrania ya está utilizando, afirmó Biden.
El Pentágono precisó que el material militar incluye 18 obuses Howitzers con sus vehículos de transporte y 36 mil obuses, así como dos lanzadores de misiles antinavíos Harpoon, destinados a la defensa costera de Ucrania en el Mar del Norte.
Estados Unidos también planea enviar cohetes guiados de precisión para los cuatro sistemas Himars prometidos a Ucrania a comienzos de junio y deberían llegar al campo de batalla a finales de mes, señaló un alto funcionario que pidió el anonimato.
Biden anunció, además, 225 millones de dólares en asistencia humanitaria, que se destinarán a alimentos, agua potable, suministros médicos y otros bienes de primera necesidad en Ucrania.
“Estoy agradecido por este apoyo, las armas son importantes para nuestra defensa en el Donbás”, expresó Zelensky.
Horas antes, el secretario estadunidense de Defensa, Lloyd Austin, urgió a sus aliados a mantener su compromiso con Ucrania enviando armas que reclama para resistir la invasión rusa. “Tenemos que intensificar nuestra solidaridad con la autodefensa de Ucrania y poner mayor empeño aún para garantizar que pueda defender a sus ciudadanos y a su territorio”, afirmó durante una reunión en Bruselas de medio centenar de países que respaldan al país eslavo.
“No podemos darnos el lujo de bajar los brazos. Lo que está en juego es demasiado grande”, aseveró.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, subrayó la “necesidad urgente” de aumentar las entregas de armas modernas a Ucrania. Advirtió que hace falta tiempo para entrenar a las fuerzas ucranias en su utilización.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, de la Organización de Naciones Unidas, recibió abundante información en diversos lugares de Ucrania sobre posibles crímenes de guerra presuntamente cometidos por las fuerzas rusas en el país, pero aún es prematuro sacar conclusiones, estimó ayer su presidente, Erik Mose.
“En Bucha e Irpin la comisión recibió información sobre asesinatos de civiles, destrucción, saqueo de bienes y ataques contra infraestructuras civiles, sobre todo escuelas”, detalló Mose en Kiev.
Tras el retiro de las tropas rusas, cientos de cuerpos de civiles fueron descubiertos en estas localidades situadas al noroeste de Kiev. Las autoridades ucranias acusan desde entonces a Rusia de crímenes de guerra, algo que Moscú niega.
Una primera misión de expertos de esta comisión visitó varias localidades desde el 7 de junio y se reunió con autoridades locales, representantes de la sociedad civil y recogió diversos testimonios. En las regiones de Járkov y Sumi, en el noreste, asediadas por las tropas rusas, estos observadores constataron “destrucción de vastas zonas urbanas”.
Alemania ha congelado activos rusos por valor de 4 mil 664 millones de dólares por la guerra en Ucrania, informó ayer el ministro de Finanzas Christian Lindner. Se trata de depósitos de bancos centrales, así como participaciones empresariales.