La refinería Olmeca, en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, que se inaugurará el próximo 2 de julio, tendrá un periodo de prueba que puede “llevar un rato” antes de producir gasolina o diésel, como sucede en todos los proyectos de este tipo, explicó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador. No obstante, subrayó que “va a estar ya produciendo a toda su capacidad el año próximo”.

Recordó que el compromiso de su administración es ser autosuficientes a finales de 2023 y dejar de comprar gasolinas y diésel; para lograrlo, explicó, se necesita la operación de la nueva planta.

“La verdad es que va a iniciar un periodo de pruebas, vamos a inaugurar la refinería, pero a sabiendas de que se inicia un proceso. Es una cosa monumental, enorme; estamos hablando de cientos de plantas, de equipos y hay que armonizar todo para obtener el combustible. Entonces, va a llevar tiempo, pero la parte constructiva sin duda se termina este año y va a entrar a operar el equipo especializado en la refinación”, indicó en su conferencia de prensa matutina.

Con todas las plantas funcionando para el año entrante, estimó que se refinarán, en el total del sistema, casi 2 millones de barriles de crudo diarios.

Detalló que la refinería de Dos Bocas tendrá una capacidad de procesamiento de 340 mil barriles, igual que la de Deer Park, en Texas.

En tanto, las seis refinerías restantes, que se encuentran en proceso de rehabilitación, buscan aumentar su capacidad de 840 mil a un millón 200 mil barriles por día, a lo que se agregan 75 mil barriles más que se proyectan en cada una de las plantas coquizadoras, con lo que se prevé alcanzar la autosuficiencia en estos combustibles.

Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, también sostuvo que “en el gobierno donde se recibió más dinero por precios altos del petróleo fue en el de (Felipe) Calderón ¿y qué hicieron con los excedentes?, nosotros se lo estamos dando a la gente, porque una parte del excedente nos está permitiendo que no aumente el precio de la gasolina y esto ayuda al pueblo”.

Apuntó que la política que aplica su gobierno en este renglón no le gusta a los conservadores, porque lo consideran como dádivas.