No está desprovista de tintes melodramáticos la decisión de Alito González de aferrarse al timón del PRI hasta el próximo año. Quiere hundirse junto con el barco. Dejó pasar la oportunidad que le dieron los almirantes, invocó su derecho –lo tiene– de permanecer hasta el final en la proa del mini-Titanic tricolor. Alito probablemente considera que tiene un bote salvavidas por su condición de diputado y presidente de la otrora invencible formación política, que en tiempos idos ocupó la presidencia imperial, el Congreso, todos los gobiernos estatales y sus respectivas legislaturas, también los municipios y hasta las esquinas de los policías, pero que, sin embargo, no resistió al germen de la corrupción. Vamos a ver cómo termina el melodrama campechano. Por lo pronto, Alito ayer presentó una iniciativa para dar protección a los periodistas. Antes había dicho que había que matarlos de hambre, no a balazos. Papel protagónico, del lado de los buenos, el de Layda Sansores y su inagotable banco de grabaciones.
El remedio amargo
La carestía está perjudicando a los consumidores. El remedio también va a doler. Puede que se necesite una recesión para acabar con la inflación, y es probable que suceda durante los primeros cuatro años de gobierno del presidente Biden y, paralelamente, el resto del sexenio del presidente López Obrador. La Reserva Federal de Estados Unidos, en su intento de combatir la inflación, elevó su tasa de interés de corto plazo en tres cuartos de punto porcentual este miércoles, de 1.5 a 1.75. También rebajó su previsión de crecimiento económico. Los funcionarios de la Fed pronostican que la tasa terminará 2022 en un rango de 3.25 a 3.50, según su estimación mediana. “La Fed está firmemente comprometida a devolver la inflación a su objetivo de 2 por ciento”, dijo en un comunicado después de una reunión de dos días. ¿Qué sigue para nuestro país? Que el Banco de México replique la decisión de la Fed y aumente la tasa de interés local en la misma proporción. En mayo la subió a 7 por ciento, podría aumentarla a 8, o casi. Representará un retroceso para la recuperación económica, pero contener la inflación es la prioridad. El aumento de los intereses afecta de manera desigual a la población, pero al final nadie se salva. Los primeros perjudicados son los consumidores con tarjetas de crédito, hipotecas, préstamos de nómina. Se encarecen y baja la actividad económica. Esa caída puede generar recesión o estanflación. Sin embargo, los economistas todavía no han hallado otro remedio. (En el gobierno de Jimmy Carter (1977-1981) se registró un doloroso episodio de estanflación y existe el temor de que se repita). El presidente Biden tendrá elecciones en noviembre próximo y los republicanos (en especial los trumpistas) ya lo están atacando por su falta de resultados en materia económica. La oposición en México tratará de responsabilizar a López Obrador del problema inflacionario, aunque es un fenómeno mundial.
Bienaventurados…
... los que compraron dólares a 19.50 la semana anterior, porque serán los que disfruten de Disneylandia o Las Vegas las próximas fiestas patrias. La turbulencia financiera elevó ayer su costo hasta 21 pesos, según cotización de Banamex, aunque luego ganó terreno y cerró en 20.50. ¿Volveremos a ver dólares de menos de 20 pesos? Sí. Es cuestión de que baje en el mercado internacional. ¿Cuándo? Eso ya es más difícil anticiparlo.
Ombudsman Social
Sé que usted es de Baja California. Le pregunto: ¿ha escuchado los programas de tele y radio de las empresas del ex gobernador Jaime Bonilla? Porque son de lo más furibundos y groseros contra la gobernadora Marina del Pilar Ávila y la presidenta municipal de Mexicali, Norma Bustamante. Es claro que es línea editorial de Bonilla, porque todos los programas son así, de 10 comentarios 15 son contra Marina del Pilar; todos, de lo más bajo y ruin.
Ricardo Gómez (pacifico.tufesa@gmail.com)
R: El primer gobernador de Morena anda a salto de mata porque dejó varios pendientes, entre ellos el negocio de una planta generadora de energía. Está tratando de doblar a la gobernadora. Necesita hacer lo que Layda Sansores para ponerlo en paz.