Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reprendió a la industria petrolera por la reducción de refinado y la subida de los precios de las gasolinas, factor que ha situado la inflación en su tasa más alta en cuatro décadas, y advirtió que adoptará medidas de emergencia.

El precio promedio de la gasolina en Estados Unidos se encuentra en niveles históricos que superan los 5 dólares por galón (3.78 litros), es decir, 1.32 dólares por litro (27.45 pesos mexicanos por litro). Hace un año el galón de gasolina costaba 3 dólares.

Esta alza está repercutiendo en toda la economía, lo que ha hecho caer la tasa de aprobación de Biden por debajo de 40 por ciento.

“Los márgenes de beneficio de las refinerías, muy por encima de lo normal, que se trasladan directamente a las familias estadunidenses no son aceptables”, escribió Biden en una carta dirigida a los ejecutivos de Shell, Marathon Petroleum, Valero Energy, ExxonMobil, Phillips 66, Chevron y BP, a las que pidió explicar la reducción de su capacidad de refinado desde 2020.

“La crisis a la que se enfrentan las familias merece una acción inmediata. Sus empresas deben trabajar con mi administración para presentar soluciones concretas.”

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que el presidente Biden está dispuesto a utilizar la Ley de Producción para la Defensa, si eso ayuda a Estados Unidos a aumentar su capacidad de refinado de petróleo.

La ley se aplicó en 1950, en el contexto de la guerra en Vietnam, y desde entonces se emplea para garantizar el abasto de insumos ante una situación de emergencia.