Mérida, Yuc., Los precios de gasolinas y diésel son altos a nivel global porque los márgenes de ganancia de las refinerías en el mundo pasaron de 6 dólares por barril en la pandemia a 47 dólares en la actualidad, beneficio que no quieren perder las empresas, señaló Alejandro Montufar, director general de PetroIntelligence.

Durante su participación en la Convención de Onexpo 2022, el experto señaló que la aplicación de subsidios a los combustibles está evitando una mayor inflación, pero también “el malestar social”, que es muy importante.

Montufar señaló que actualmente el mundo está viviendo un boom de las refinerías, pues las ganancias de esas plantas son altas por el incremento de la demanda de los energéticos, pero también por la baja producción a nivel global.

Anotó que hay menos refinerías en el mundo debido a la transición energética, lo cual ocasionó que se fueran cerrando varias en años recientes.

Además, destacó, las firmas dedicadas a la refinación no quieren reducir sus ganancias después de todo lo que perdieron durante la contingencia sanitaria y tampoco están entrando nuevos oferentes al mercado internacional a pesar de que hay mayor demanda.

Agregó que empresas petroleras como Aramco no están invirtiendo para construir más refinerías debido a los compromisos adquiridos en diversos tratados para reducir las emisiones de dióxido de carbono.

El analista considera que es irónico que países como Rusia o Estados Unidos busquen la forma de reactivar y construir nuevas refinerías.

Puntualizó que la inflación también está pegando a los pozos de extracción de crudo, pues se han elevado los insumos.

El experto explicó que por cada litro de gasolina y diésel los usuarios en México están ahorrando 12 pesos en promedio. Se paga un valor menor de lo que vale per se el combustible. “Estamos pagando un precio menor de lo que vale la gasolina”.

Apuntó que si la actual administración no absorbiera el impuesto especial sobre producción y servicios, la población pagaría 34.13 pesos por litro de gasolina regular.

Anotó que por cada litro de carburante Premium la población paga 23.77 pesos, pero sin los subsidios serían 35.44 pesos.