El endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, de aumentar 0.75 por ciento sus tasas de interés, abrió la puerta para que el Banco de México (BdeM) realice un incremento similar el jueves 23 de junio en su reunión de política monetaria, estimaron analistas económicos.
Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, prevé que el banco central mexicano podría subir tres cuartos de puntos porcentuales, igual que la Fed, las tasas de referencia, para llevarla a un nivel de 7.75 por ciento.
“El Banco de México empezó el ciclo restrictivo en junio de 2021 y ya lleva un adelanto de 1.50 puntos porcentuales”, explicó Aguilar.
Para Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más, ante un panorama incierto para la inflación, no descarta un ajuste similar en las tasas de Estados Unidos en la reunión de julio.
Así, ante un mayor ritmo de ajustes por parte de la Fed y en línea con la última revisión de su estimado para la inflación, prevé que el Banco de México eleve en 0.75 puntos porcentuales la tasa objetivo la siguiente semana.
Depreciación cambiaria y fuga de capitales
La importancia de que el BdeM actúe en espejo con la Reserva Federal, con un incremento de 0.75 puntos porcentuales en la tasa de fondeo, para ubicarla en 7.75 por ciento a finales de este mes, es con el propósito de contrarrestar la presión inflacionaria del tipo de cambio, que es la prioridad, evitar que el peso mexicano se deprecie frente al dólar, aunque también se espera mitigar el efecto de fuga de capitales que ya ha surgido con anterioridad como consecuencia de una política monetaria asimétrica entre ambos países.
Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, espera que el banco central refleje la acción de la Reserva Federal con igual ajuste para mantener el mismo margen con respecto a las tasas.
“De cara al futuro, no vemos la urgencia de aumentar el diferencial dado que el tipo de cambio ha alcanzado máximos de dos años (19.53 pesos por dólar) en las últimas semanas y las salidas de capital han sido moderadas. Por tanto, el camino de la política monetaria sería de 0.75 puntos en la próxima reunión; medio punto porcentual en julio y luego volver a 0.25 puntos porcentuales por reunión hasta llegar a una tasa terminal de 9.25 por ciento”, pronosticó Casillas.